De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la anemia es una afección en la cual “el número de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina dentro de estos es menor de lo normal”. Dentro de los síntomas comunes se encuentra la fatiga, el cansancio, los mareos, la debilidad, y la dificultad para respirar.

“La anemia es un grave problema de salud pública en el mundo que afecta particularmente a los niños pequeños y las embarazadas”, agrega la organización.

Las causas comunes de la aparición de anemia suelen ser por falta de:

  • Vitamina B12: de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, esta vitamina cumple una importante función en el organismo: participar en la producción de glóbulos rojos y en el proceso de metabolismo de algunos alimentos.
  • Folato: el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) lo describe como un “nutriente del complejo de la vitamina B que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades para funcionar y mantenerse sano”. Asimismo, señala que “el folato ayuda a elaborar glóbulos rojos”.
  • Vitamina A: colabora en la formación de tejido óseo, membranas mucosas y el bienestar de los dientes.

De ahí que la OMS señale que “la anemia es un indicador de desnutrición y mala salud. Es un problema por sí misma, pero también puede repercutir en otros problemas de nutrición en el mundo como retraso del crecimiento y emaciación, peso bajo al nacer y sobrepeso y obesidad en la niñez debido a la falta de energía para hacer ejercicio”.

La anemia es una afección relacionada con la sangre. | Foto: vchal | Getty Images/iStockphoto

Es entonces que dentro de los tratamientos de anemia se debe identificar cuál es el causante, por ejemplo, en la ferropénica, hay un déficit de hierro, que según la OMS se puede combatir con modificaciones alimentarias.

No obstante, también se encuentra la anemia de células falciformes o -drepanocíticas- que según mencionan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) se debe a factores o trastornos hereditarios de los mismos glóbulos rojos que suelen tener forma de C.

Es entonces que la Clínica Mayo también menciona otros tipos de anemia que necesitan de un tratamiento respectivo, como por ejemplo, la anemia de inflamación, la anemia por déficit de vitaminas, la anemia hemolítica, entre otras.

Es importante mantener una dieta balanceada con alimentos que contengan hierro. | Foto: Getty Images

Y aunque es importante siempre acudir a un especialista para tratar esta afección, la creencia popular asegura que el consumo de estas bebidas naturales -y un plan de alimentación saludable- es útil para combatir la anemia ferropénica, por ejemplo.

Bebida natural para tratar la anemia

Mejor con Salud señala que la siguiente bebida es útil para tratar la anemia, teniendo en cuenta la importancia que tiene consumir alimentos ricos en hierro.

  • Zanahoria: es un alimento que se destaca por estar compuesto de vitamina A, misma que el portal Salud 180, se refiere como un nutriente que fortalece la visión, ya que tiene un efecto antioxidante. Así mismo, y de acuerdo con Tua Saúde, este nutriente también es conocido como retinol, que fortalece el sistema inmunológico.
La zanahoria aporta vitaminas que favorecen la salud de la piel. | Foto: Getty Images
  • Apio: según Tua Saúde, esta planta tiene efectos antiinflamatorios que colaboran en el tratamiento de gota, una enfermedad que se deriva de la artritis, que se entiende como la inflamación de las articulaciones, siendo la reumatoide y la artrosis las más comunes.
  • Espinaca: según un artículo publicado por Mejor con Salud, escrito por Elisa Morales, el folato que contiene esta planta contribuye a la prevención en la aparición de Alzheimer, lo que no quiere decir que elimine las posibilidades de desarrollar deterioro cognitivo, sino que las reduce.
El jugo de espinaca y brócoli le ofrece diversas bondades el organismo. | Foto: Getty Images

Modo de preparación

  1. Licuar unas hojas de apio con algunas otras de espinacas junto con una zanahoria pelada y cortada en trocitos.
  1. Agregar una taza de agua.
  1. Licuar hasta obtener una mezcla homogénea.
  1. Servir y beber de inmediato.