Aplicar productos naturales y caseros en la piel es una técnica a la que cada día recurren más personas, dado que pueden obtener beneficios de manera efectiva y a un bajo costo.
Normalmente los tratamientos de belleza tendientes a mejorar las condiciones de la piel o prevenir signos de envejecimiento son costosos y, en ocasiones, hasta dolorosos, por lo que las opciones de cosmética natural toman relevancia.
El cuidado de la piel de la cara y la prevención de las arrugas y líneas de expresión son de las mayores preocupaciones de las mujeres en temas de belleza; sin embargo, se trata de un proceso natural del organismo, que puede acelerarse debido a malos hábitos como fumar, ingerir productos azucarados y grasas en excesos. También influye el hecho de no practicar actividad física de manera regular y no consumir suficiente agua para mantener el cuerpo hidratado.
Ante esta realidad y con el fin de hacerle frente a posibles anomalías en la piel, el agua de arroz aparece como una alternativa natural que ofrece diversos beneficios.
Este es un producto con un alto contenido de antioxidantes, vitaminas y minerales, muy apreciado, por ejemplo, en la rutina de belleza de las mujeres orientales por sus propiedades antiinflamatorias y tonificantes.
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el arroz es un cereal que es fuente de vitamina B6 y niacina o vitamina B3, que no solo ayuda al buen funcionamiento del aparato digestivo, sino que contribuye a mejorar la condición de la piel.
Además de los antioxidantes y minerales, el agua de este cereal también aporta vitamina E y otros nutrientes ideales para cuidar la piel. Un artículo publicado en la revista Glamour, de México, indica que este producto es bueno para tratar las manchas localizadas, hiperpigmentación por sol y paños o manchas hormonales. También ayuda a prevenir y combatir los signos del envejecimiento como las líneas de expresión, arrugas y flacidez.
Por otro lado, sus minerales estimulan la circulación de la dermis, mejoran la apariencia de los poros, aportan brillo y suavizan la textura de la piel del rostro, además de hidratar y aliviar la irritación.
Otra de las bondades es que se puede usar como un tónico hipo-alergénico para ayudar a calmar irritaciones en la piel, colabora para la eliminación de impurezas y combate la aparición de acné y el exceso de brillo. Específicamente en lo relacionado con el acné, el portal Mejor con Salud indica que este producto ayuda a limpiar, suavizar y mitigar la inflamación generada por los granos que acusan este padecimiento.
¿Cómo prepararla?
El tónico facial de agua de arroz es fácil de preparar. Se requiere de un recipiente para mezclar el arroz y el agua, mejor con tapa; media taza de arroz, en la medida de lo posible, orgánico; un vaso de agua, preferiblemente destilada, y un colador.
Se mezcla el agua y el arroz en el recipiente, luego se tapa y se deja reposar durante toda una noche y a la mañana siguiente se cuela el contenido y ya el agua quedará lista para aplicarla en el rostro, preferiblemente en la noche con el fin de obtener mayores beneficios.
Otra forma de preparación es hervir el arroz en agua y colar el líquido para obtener el mismo resultado. La mezcla puede durar entre una o dos semanas si se conserva en un lugar adecuado, preferiblemente en la nevera.
¿Cómo aplicarlo?
Para aplicarlo solo se requiere humedecer un algodón con el agua de arroz aplicando con toques suaves en todo el rostro o si se quiere se puede aplicar específicamente en las partes que se desea tratar, por ejemplo, en las manchas o el acné.
Pero si la persona desea unificar el tono de su piel y acabar con el aspecto opaco, puede realizar enjuagues con el líquido en toda la cara, al final de la rutina de belleza nocturna.
Es un producto que se puede utilizar todos los días y que le sienta bien a cualquier tipo de piel. La recomendación de los expertos es que para lograr resultados se debe ser constante no solo en el uso de este producto natural, sino en la aplicación de protección solar al día siguiente para evitar manchas y signos de envejecimiento.