Desde hace muchos años se ha dicho que el agua de rosas es uno de los mejores tónicos para revitalizar la piel gracias a sus propiedades antioxidantes. Incluso, se considera ideal como tónico para mejorar las imperfecciones del cutis.
En concreto, su alto contenido en vitamina C ayuda a mejorar la producción de colágeno para proteger la piel de los radicales libres que causan el envejecimiento.
Según un estudio realizado por el Food Science Nutrition y publicado en el National Institutes of Health, el agua de rosas posee propiedades astringentes para evitar la proliferación de bacterias que causan puntos negros o granos en la piel.
El magacín El Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar, señala que esta agua natural deja la piel suave, fresca y tersa, ya que ayuda a tonificar el cutis y promueve la salud de la piel. También tiene un aroma muy agradable. Es apta para todo tipo de pieles y, si se usa regularmente, el rostro lucirá radiante y libre de impurezas de manera natural.
El agua de rosas es depurativa, astringente y tónica, lo que le permite a la piel recuperar su luminosidad. Se recomienda aplicar a diario mañana y noche, después de la limpieza de la piel, según el portal especializado en salud Cuerpo y Mente.
Por otra parte, contiene propiedades antiinflamatorias como polifenoles, antocianinas y flavonoides, capaces de calmar la irritación en la piel causada por los rayos del sol, la rosácea o los eccemas. Aparte de servir como tratamiento antiacné para lucir una piel más limpia, radiante y hermosa, sin una gota de maquillaje, el agua de rosas puede retrasar la aparición de arrugas prematuras, según el portal Mejor con Salud.
Beneficios del agua de rosas para la piel
Rejuvenece la piel
- Atenúa las líneas de expresión y protege la piel frente al envejecimiento.
Desinflama
- Cuenta también con propiedades desinflamantes, así que es ideal para las pieles con acné o eccema.
Calma
- Ante las pieles irritadas, el agua de rosas también puede ser la mejor compañera.
Atenúa las manchas
Combate los signos de cansancio
- Es perfecta para acabar la piel fatigada y los signos de cansancio como las ojeras, la piel reseca o las arrugas muy marcadas.
Tonifica la piel
- El agua de rosas natural ayuda a cerrar los poros de la piel y le devuelve su equilibrio.
Suaviza la piel
- Es ideal para limpiar y purificar el cutis, ya que lo deja con un exquisito tacto aterciopelado.
Equilibra la grasa
- Es también la mejor aliada para regular la excesiva producción de sebo en las pieles grasas, manteniendo a raya la aparición de brillos en el rostro.
¿Cómo hacer agua de rosas?
Ingredientes
- ½ kilo de pétalos de rosa
- ½ litro de agua destilada
- Una botellita de vidrio que con cierre hermético
- Una cacerola con tapa
Preparación
- Seleccionar los pétalos de rosas, utilizar los que tengan tonalidades más intensas para que perdure su delicioso aroma.
- Llenar una olla o cacerola con medio litro de agua destilada, añadir los pétalos de rosas, calentar a fuego alto, pero una vez que rompa el hervor bajar la flama y tapar la cacerola. Es importante que el vapor no se escape, porque es lo que más contendrá los aceites esenciales que desprenden las rosas.
- Mantenerlo a fuego bajo durante diez minutos más; posteriormente, retirar de la estufa y dejar reposar durante una hora y, pasado ese tiempo, colar de manera que solo quede el agua.
- Verter en la botella de cristal y refrigerar hasta por una semana, ya que al no contener conservadores no durará tanto tiempo en buen estado.
- Aplicar sobre el rostro, esperar a que se absorba, aplicar ácido hialurónico, crema hidratante y bloqueador solar habitual, y dentro de poco tiempo la piel lucirá más saludable.
- Si solo se desea utilizar para el contorno de ojos, se debe humedecer un algodón con agua de rosas, aplicar debajo de los ojos con movimientos circulares para activar la circulación sanguínea en la zona (sin presionar mucho sobre la piel porque esta zona del rostro es más delicada).
Recomendación: consultar con el dermatólogo o médico tratante antes de utilizar el agua de rosas, ya que cada piel es distinta.