En un informe, la Organización Mundial para la Salud (OMS) señala que en el año 2017, 3,9 millones de personas murieron por el déficit en el consumo de verduras y frutas en su plan de alimentación. Por tal razón, estima que al menos el 14 % de muertes alrededor del mundo se dan por cáncer gastrointestinal. Por esto, precisa que al día se deben consumir por lo menos 400 gr de frutas para poder obtener todo su valor nutritivo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que las frutas son fundamentales para una vida saludable. No recomienda una dieta monótona, por lo que es importante incluir otros alimentos con nutrientes favorables para el organismo.
Cabe aclarar que el 2021 fue el año de las frutas y las verduras, entendidas como “comestibles de las plantas (por ejemplo, estructuras portadoras de semillas, flores, brotes, hojas, tallos, brotes y raíces), ya sean cultivadas o cosechadas en forma silvestre, en estado crudo o en forma mínimamente elaborada”, indica la FAO.
Los colores de las frutas y las verduras
Por consiguiente, la organización internacional puntualiza que la prevención de enfermedades se puede relacionar con el color de las frutas y las verduras, por ejemplo:
- Rojo: los alimentos de este color pueden prevenir la aparición de cáncer, o quizá, reducir las probabilidades de riesgo. Asimismo, tienen un efecto sobre el sistema cardiovascular.
- Verde: los espárragos, la lechuga, la arveja, la espinaca, son algunas de las muchas verduras y frutas que están en esta categoría, y que se les caracteriza por tener propiedades anticancerígenas.
- Amarillo: en este tipo de alimentos se pueden incluir los anaranjados, tales como las zanahorias, la papaya, el durazno, entre otros.
- Morado: al ser alimentos con efectos antioxidantes reducen el riesgo de la aparición de cáncer. Por ejemplo: la uva, la remolacha, y la ciruela.
Beneficios de consumir la fruta con cáscara
El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social del gobierno de España, a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) explican que consumir frutas con o sin su cáscara se considera seguro, sin embargo, al retirarla se reducen los riesgos de infecciones porque se eliminan factores contaminantes que puede tener el producto.
Resulta que como lo asegura la entidad, cuando se decide consumir la piel de la fruta, se debe previamente lavarla, para retirar el plaguicida o todos los residuos que puedan ser dañinos para el organismo, mitigando el desarrollo de complicaciones en la salud.
Es importante mencionar que la cáscara de los alimentos, en muchas ocasiones, tiene un alto aporte nutritivo importante, y es por esto, que muchas personas optan por consumirlas.
Ejemplo de lo anterior es el limón, que según el portal de salud, Tua Saúde, en uno de sus artículos revisado por la nutricionista Tatiana Zanin, asegura que es una fruta cítrica que tiene propiedades antioxidantes con la capacidad de combatir infecciones, gracias a su acción antifúngica y antibacteriana, favorable para la piel y el sistema inmune.
Mundo Deportivo menciona que la cáscara de limón es rica en calcio, que al ser usada en infusiones, puede reducir las posibilidades del desarrollo de osteoporosis, combatir la mala digestión y la halitosis, por ejemplo.
Por otro lado, la cáscara de papa también se destaca porque tiene muchos nutrientes usados para contrarrestar síntomas de algunas afecciones como la retención de líquidos o la disminución de manchas en el rostro, incluso es usada para la preparación de remedios con el objetivo de cubrir canas.
En conclusión, se recomienda lavar muy bien cada producto y consumirlo según sea la preferencia de su cocción.