La tos es la manera que tiene el cuerpo de responder cuando se irritan la garganta o las vías respiratorias, de acuerdo con Mayo Clinic.
Además, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados, la tos puede ser aguda o crónica:
- La tos aguda generalmente comienza de manera repentina y a menudo se debe a un resfriado, una gripe o una infección sinusal. Por lo general, desaparece después tres semanas.
- La tos subaguda dura de 3 a 8 semanas.
- La tos crónica dura más de 8 semanas.
Asimismo, algunas de las cusas de la tos son: alergias que involucran la nariz y los senos paranasales, asma y EPOC (enfisema o bronquitis crónica), resfriado común y la gripe, infecciones pulmonares como neumonía o bronquitis aguda, sinusitis con goteo retronasal.
Por su parte, el esputo, también conocido como flema, es un tipo de mucosidad espesa que se produce en los pulmones, de acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
De hecho, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos explicó que una acumulación de flema puede resultar de una infección, irritación o neumopatía crónica, y puede causar malestar en el tórax y tos.
Por tal razón, la empresa Zambon reveló que la cebolla es ideal para calmar la tos y eliminar las flemas “al ser rica en polifenoles, permite descongestionar la nariz de manera natural y es un excelente mucolítico natural”, según explicó la empresa.
Por ello, para obtener los beneficios solo se debe partir una cebolla por la mitad y esta se debe dejar toda la noche la habitación sobre la mesita de noche, para que vaya “liberando sus aromas”. “Estas sustancias, al entrar en contacto con el aire, conseguirán que la frecuencia de la tos sea menor, así como que el moco se fluidifique”, explicó la empresa.
Hay que señalar que la cebolla es un alimento con bajo contenido energético. Tiene proteínas, potasio, vitamina C, flavonoides y distintos compuestos azufrados, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición.
“Las cebollas son fuente de potasio mineral que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. También es fuente de vitamina C y esta contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo. Una ración de cebolla (150g) cubre el 48 % de las ingestas recomendadas de esta vitamina para la población de estudio. Hay que tener en cuenta que esta vitamina es termosensible, por lo que su aporte de vitamina disminuiría si la cebolla se consumiese cocinada”, señala la fundación.
Además, contiene variedad de minerales como el calcio, fósforo, magnesio, hierro, potasio, zinc, cobre, manganeso; y vitaminas del grupo B, por lo que aporta un sinfín de beneficios al cuerpo. En ese sentido, se recomienda el consumo de cebolla cruda.
Hay que señalar que las propiedades y cualidades nutricionales de cebolla blanca y la morada son similares y en el mercado se dispone de cebollas durante todo el año. Sin embargo, su mejor época es la que transcurre durante los meses de primavera, de acuerdo con la Fundación.
Asimismo, de acuerdo con el portal Canal Diabetes, la cebolla es uno de los alimentos que más beneficios aporta al organismo para regular la cantidad de azúcar en la sangre. Además, su ingesta tiene otros beneficios pues las personas que consumen al menos una cebolla cada semana pueden reducir la probabilidad de desarrollar cáncer en un 14 %.
Información nutricional por 100 gramos de cebolla:
- Calorías: 29 kcal.
- Carbohidratos: 5,1 g.
- Fibra: 1,3 g.
- Potasio: 278 mg.
- Vitamina C: 19 mg.
- Vitamina K: 170 mg.
- Calcio: 31 mg.