La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) asegura que los triglicéridos son un tipo de grasa que el cuerpo obtiene tras la ingesta de ciertos alimentos, entre otros factores. Cuando el cuerpo necesita de energía utiliza los triglicéridos para obtenerla, “y los almacena en las células de grasa”.

“Los triglicéridos también provienen de calorías adicionales. Estas son las calorías que usted come, pero que su cuerpo no necesita de inmediato”, menciona la enciclopedia médica.

Cabe mencionar que los triglicéridos no necesariamente se obtienen de un plan de alimentación rico en grasa, si no también del consumo de ciertos medicamentos, la ingesta excesiva de alcohol, la enfermedad de tiroides, de diabetes tipo 2, entre otros.

Los niveles normales de triglicéridos son menores de 150 mg/dL, pero se consideran altos de más de 200 mg/dL. Por tanto, la institución menciona que para bajar los niveles de triglicéridos se debe tener una rutina física, y mantener hábitos sanos como no fumar, no exceder el consumo de azúcar ni mucho menos de alcohol.

Beneficios del consumo de berenjena

Según el portal Tua Saúde, la berenjena es un alimento que tiene propiedades antioxidantes, gracias a los flavonoides y la vitamina C que la componen, ya que bloquean los radicales libres que deterioran las células del cuerpo.

La berenjena contiene flavonoides que pueden ayudar a disminuir los niveles de colesterol. Foto: GettyImages. | Foto: Gettyimages

Este alimento sirve para combatir muchas afecciones que aquejan el organismo, que se desarrollan como consecuencia de malos hábitos alimenticios, incluso por la falta de ejercicio, como por ejemplo:

  • Estreñimiento: MedlinePlus, precisa que es la dificultad que tiene una persona para evacuar. En su portal, indica que se puede prevenir teniendo una dieta balanceada, bebiendo suficiente agua para mantener el cuerpo hidratado; haciendo regularmente ejercicio y consumiendo laxantes, lo anterior se debe realizar por recomendación médica y no automedicada.
  • Diabetes: los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aseguran que la diabetes es una enfermedad crónica que altera la forma en que el cuerpo obtiene energía, ya que tras la descomposición de alimentos, la glucosa pasa al torrente sanguíneo, y es a través de la insulina que las células la obtienen, pero resulta que cuando se resisten a ella, provocan la conocida diabetes tipo II.
La alimentación es uno de los hábitos esenciales para combatir la diabetes. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images
  • Colesterol alto: la Clínica Mayo explica que el colesterol es “una sustancia cerosa” que se deposita en los vasos sanguíneos, impidiendo el flujo de la sangre, elevando las probabilidades de sufrir problemas cardíacos.

Por tanto, el sitio web asegura que el consumo de berenjena es útil para reducir los niveles altos de triglicéridos porque está compuesta en antioxidantes como la nasunina y la antocianina, que tienen la capacidad de reducir el riesgo de problemas cardíacos.

¿Cómo preparar la berenjena?

Healthline señala que la mejor manera de incorporar berenjena a una dieta es hacerla a la parrilla, seca, horneada, asada e incluso “con un chorrito de aceite de oliva”. Pero no está de más consultar con un profesional en la salud.

Incluso, cabe mencionar que hay quienes preparan agua de berenjena para perder peso, esta afirmación la corrobora el portal de salud mencionado.

La berenjena, mientras no esté crida, traerá grandes beneficios para la salud. | Foto: Kadir Barcin

Modo de preparación

  1. En un recipiente agregar un litro de agua junto al zumo de un limón.
  1. Incorporar rodajas de berenjena.
  1. Refrigerar y consumir durante el siguiente día.

Según el portal, la berenjena tiene carbohidratos, agua, vitamina A, fibra, ácido fólico, potasio, fósforo, calcio y magnesio, que pueden contribuir en la reducción de colesterol LDL.

  1. Licuar una taza de naranja junto a 1/2 berenjena.
  1. Servir y consumir.

Finalmente, mantener hábitos saludables mejoran la salud del organismo y lo fortalecen, tales como, las rutinas físicas que participan también en la salud mental.