Es difícil encontrar una alacena donde no haya al menos una pizca de bicarbonato de sodio. Se trata de un compuesto químico que es multifuncional y que por ello cada día es más apetecido por las personas. Sirve para blanquear utensilios, lavar baños, como condimento para preparar algunos alimentos, y ni qué decir del sinnúmero de bondades que posee para el cuidado de la piel, el ocultamiento de las canas y la salud en general.
Uno de los usos más populares que tiene el bicarbonato de sodio es para el blanqueamiento de los dientes, lo cual sí es eficaz pero es importante advertir que su uso debe ser moderado, para no tener efectos adversos con el esmalte.
La aparición de manchas en los dientes obedece a diferentes motivos y sin duda es un problema estético que molesta a muchos. Además es una alerta sobre el desgaste del esmalte, el cual se encarga de proteger a los dientes.
Su aparición varía, en algunos casos se presentan manchas en los dientes en formas de puntos o rayas, en ocasiones cubre parte de la pieza dental y en otras termina cubriendo varios dientes, tomando un color amarillento. Esto ocurre cuando se deteriora la capa superficial de la dentina, dejándola desprotegida y permitiendo que el diente tenga mayor absorción al color de los alimentos y bebidas.
El consumo de bebidas alcohólicas, bebidas oscuras y fumar son otros factores que provocan las manchas en los dientes. Como todo lo que tiene que ver con la salud, es conveniente consultar al odontólogo para saber qué tratamiento iniciar para blanquear los dientes, no obstante hay algunos remedios caseros con la ayuda de bicarbonato que pueden ayudar con este propósito, recomendados por el portal Mejor Con Salud.
La fresa y el bicarbonato de sodio hacen una combinación perfecta para blanquear los dientes. La vitamina C de las fresas se une con los compuestos astringentes del bicarbonato de sodio para combatir las manchas y la placa bacteriana. Solo se necesitan tres fresas maduras y 5 gramos de bicarbonato de sodio para esta receta, la preparación es sencilla.
Primero, se deben triturar las fresas muy bien con la ayuda de un tenedor, logrando un puré que se debe mezclar posteriormente con los 5 gramos de bicarbonato de sodio. Surtido este proceso, se debe frotar los dientes con la preparación y esperar cinco minutos para que actúe, luego lavar los dientes como de costumbre.
Otra fruta que compagina con el bicarbonato de sodio es el limón. Esta unión además de ayudar a blanquear los dientes, también ayuda a regular el pH de las piezas dentales evitando el crecimiento bacteriano y la halitosis, gracias a los compuestos ácidos que brinda el limón.
Solo se necesitan 10 mililitros de zumo de limón y 5 gramos de bicarbonato para esta mezcla. En un recipiente se vierten estos dos productos y se deben mezclar bien, luego con la ayuda de un cepillo aplicar la preparación sobre los dientes, de manera uniforme. Dejar actuar la mezcla entre tres y cinco minutos y proceder a enjuagar la boca.
El aceite de coco es un ingrediente rico en compuestos antimicrobianos y antiinflamatorios que actúa muy bien con el bicarbonato de sodio para blanquear los dientes y combatir la placa. Tres gotas de aceite esencial de menta, 10 gramos de bicarbonato de sodio y 15 gramos de aceite de coco orgánico son los ingredientes que se necesitan para lograr esta receta.
Como en las preparaciones anteriores, deben ser vertidos los tres ingredientes en un recipiente y mezclados hasta obtener una pasta cremosa. Con la ayuda del cepillo de dientes se debe frotar por cada una de las piezas dentales y dejarlo actuar por tres o cinco minutos y luego enjuagar muy bien la boca.
Si el bicarbonato de sodio es infaltable en los hogares, la sal le lleva ventaja en esa posición, la combinación de estos dos elementos es efectiva para blanquear los dientes también. La sal además de ayudar a darle una mejor coloración a los dientes, también ayuda a combatir la inflamación de las encías y las posibles bacterias que causan infecciones.
Solo se necesitan 30 mililitros de agua, 10 gramos de bicarbonato de sodio y 5 gramos de sal, ingredientes que deben ser mezclados hasta lograr una pasta espesa. Esta preparación debe ser frotada por los dientes con la ayuda del cepillo dental y dejar actuar durante uno o dos minutos para enjuagar.
La boca es la puerta de entrada para las vías digestivas y respiratorias, he ahí la importancia de una buena higiene. Incluso varios estudios han coincidido en que de la salud de la boca depende el buen desempeño de la salud en general de cada persona.