El bicarbonato de sodio es un producto que se caracteriza por ser muy versátil, práctico y útil. Normalmente se conoce por su uso en la cocina, pero también se le atribuyen beneficios medicinales gracias a sus propiedades y su incidencia en el organismo.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, este producto es un antiácido usado para aliviar la acidez estomacal y la indigestión ácida. Es posible que por recomendación médica se prescriba también para disminuir los niveles de acidez de la sangre u orina.
El bicarbonato viene envasado en forma de tabletas y de polvo para tomar por vía oral y la recomendación, según los expertos, es tomarlo entre una y cuatro veces al día, dependiendo de la condición. No obstante, es muy importante seguir cuidadosamente las instrucciones que se detallan en la etiqueta del medicamento y seguir las recomendaciones médicas.
De acuerdo con la mencionada fuente, si una persona está usando bicarbonato de sodio como antiácido, debe tomarlo una o dos horas después de las comidas, con un vaso grande de agua. Si lo está consumiendo por otra razón, se puede tomar con o sin alimentos. Lo ideal es no ingerirlo con el estómago lleno.
Tampoco es recomendable utilizarlo por más de dos semanas a menos que el médico así lo indique y no se debe suministrar a niños menores de 12 años de edad. Solo puede hacerse con recomendación médica.
Usos medicinales
Además de ayudar a aliviar la acidez estomacal, que es el uso que más se le da; el bicarbonato también puede contribuir a aliviar la picazón y el dolor en casos de urticaria, picor, picaduras y mordeduras. “Además, de acuerdo con algunos estudios, también ayuda a aliviar los síntomas de las quemaduras solares, sobre todo cuando se combina con ingredientes como la maicena y harina de avena”, precisa el portal Mejor con Salud.
Sin embargo, es importante tener presente que es un producto que puede afectar la piel en determinadas situaciones si no se da el uso adecuado. Por ejemplo, si se aplica en la dermatitis del pañal, la piel del bebé puede verse afectada, así que lo ideal es no usarlo para este fin.
Del mismo modo, hay creencias populares que indican que el bicarbonato ayuda a tratar problemas bucales. Se habla de su uso como blanqueador, pero los propios odontólogos no son muy partidarios de esta posibilidad debido a que puede ser abrasivo y afectar el esmalte de los dientes. Esto puede suceder especialmente si se mezcla con limón.
Precauciones
Los especialistas indican que para hacer uso de este producto se deben tener en cuenta algunas precauciones. Por ejemplo, informarle al médico qué medicamentos con y sin prescripción se están tomando, especialmente si se trata de otros antiácidos, aspirinas o medicamentos similares a ésta. Es importante, según la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, tomar el bicarbonato al menos dos horas antes o después de haber tomado otros medicamentos.
También es clave contarle al especialista si se ha tenido hipertensión, insuficiencia cardíaca congestiva, o enfermedades al riñón o si la persona ha tenido recientemente hemorragia en el estómago o en los intestinos. De igual forma, si la persona está embarazada, tiene planes de quedar en este estado o si está amamantando.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el bicarbonato aumenta la cantidad de sodio en el cuerpo. Si el paciente sigue un régimen alimenticio bajo en contenido de sodio, es importante consultar antes de seguir un posible tratamiento con este producto.
Efectos secundarios
Aunque, según los expertos, los efectos secundarios de este medicamento no son comunes, podrían llegar a presentarse. Por ejemplo, las personas pueden experimentar sensación de sed, retortijones y gases.
La recomendación es, además, que si se presentan las siguientes situaciones se deje de tomar de inmediato el bicarbonato y se consulte al médico:
- Cefalea severa (dolor de cabeza)
- Malestar estomacal
-Vómitos con un material parecido a los granos de café
- Pérdida del apetito
- Irritabilidad
- Debilidad
- Necesidad de orinar con frecuencia
- Respiración más lenta que lo usual
- Inflamación de los pies o piernas
- Heces con sangre o negras
- Sangre en la orina