La artritis es una afección degenerativa que causa una inflamación de una o más articulaciones. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina De Estados Unidos, Medline Plus, normalmente esta afección impacta estructuras articulares como el sinovio, el hueso adjunto a la articulación, los ligamentos y los tendones y su recubrimiento.

Por lo general, la inflamación y el daño articular puede ser consecuencia de una enfermedad autoinmune, una fractura ósea, un desgaste y deterioro de las articulaciones, una infección y cristales como el ácido úrico. En la mayoría de casos, la sintomatología, que suele ser dolor, rigidez y enrojecimiento, puede desaparecer después de recibir un tratamiento médico, pero muchas veces esto no pasa, por lo que se genera una artritis prolongada crónica.

Para tratar este problema de salud es necesario acudir al médico para determinar la causa y el tratamiento a seguir. Adicional a ello, existen remedios naturales que funcionan como coadyuvantes a los tratamientos. Por ejemplo, el portal web Infosalus, detalla que un estudio de la Universidad de Augusta (Estados Unidos) determinó que consumir una dosis diaria de bicarbonato de sodio ayuda a reducir la inflamación en enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide.

Con el fisiólogo renal Paul O’Connor a la cabeza, un equipo de la Universidad de Augusta concluyó en dicha investigación que “cuando las ratas o los humanos beben una solución de bicarbonato de sodio, el estómago produce más ácido para digerir la siguiente comida y para que las células mesoteliales informen al bazo que no es necesario articular una respuesta inmune protectora”.

La explicación de esto surge porque los científicos han encontrado que después de beber agua con bicarbonato durante dos semanas, la población de celular inmunitarias llamadas macrófagos se modificó de aquellos que promueven la inflación a aquellos que la reducen.

“El cambio del perfil inflamatorio al antiinflamatorio sucede en todas partes. Lo vimos en los riñones, lo vimos en el bazo, ahora lo vemos en la sangre periférica”, explicó el doctor.

Otro de los resultados evidenciados en el estudio fue que los científicos observaron un cambio en otros tipos de células inmunes, como las células T reguladoras, que generalmente reducen la respuesta inmune y ayudan a evitar que el sistema inmune ataque nuestros propios tejidos. Dicho cambio antiinflamatorio se mantuvo durante al menos cuatro horas en humanos y tres días en ratas.

¿Cómo prevenir la artritis?

Para reducir el riesgo de padecer esta enfermedad degenerativa que causa varias molestias en las articulaciones, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Perder peso y mantener un peso corporal adecuado.
  • Mantener un nivel adecuado de vitamina D y calcio. En caso de deficiencia de estos nutrientes, se recomienda acudir al médico para que prescriba suplementos vitamínicos y minerales.
  • Fortalecer los músculos que rodean las articulaciones, sobre todo los de la rodilla, para reducir el desgaste articular y prevenir lesiones.
  • Es importante hacer ejercicio de forma recular para aumentar la densidad ósea y disminuir el riesgo de desgaste articular.
  • Específicamente, las mujeres en etapa de la menopausia pueden perder hueso debido a la baja producción de estrógenos, por lo cual son propensa a sufrir osteoporosis. Para evitar esto, se recomienda acudir al médico para que le prescriba un regulador hormonal.
  • No se debe consumir alcohol, ni tabaco, ya que ambos son malos hábitos y debilitan gradualmente la estructura ósea.