El hígado es uno de los órganos más imprescindibles en el cuerpo y tiene a su cargo múltiples funciones como la extracción de nutrientes básicos para la digestión y eliminación de las toxinas que progresivamente se van acumulando. Además, es el responsable de regular buena parte de los niveles químicos en el torrente sanguíneo y excretar la bilis.
Según Stanford Children; es ese órgano el que produce el colesterol y algunas proteínas para el plasma. Adicionalmente; depura los medicamentos, contribuye tanto en el almacenamiento como salida de la glucosa, ayuda a contrarrestar la presencia de infecciones (gracias a su respuesta inmunitaria) y favorece los niveles ‘adecuados’ de bilirrubina.
Algunas de las patologías a las que está expuesto el hígado son las producidas por virus como la hepatitis A, B y C, el cáncer, las enfermedades hereditarias, entre ellas, hemocromatosis, es decir, acumulación de hierro en el cuerpo. Otras aglomeran las generadas por estupefacientes y el exceso de bebidas embriagantes.
Sobre la hepatitis, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica en su sitio oficial que algunas categorías “se pueden prevenir mediante la vacunación. Un estudio (…) encontró que se podrían evitar aproximadamente 4,5 millones de muertes prematuras en países de ingresos bajos y medianos para 2030 a través de campañas de inmunización, pruebas de diagnóstico, medicamentos y educación”.
Cinco bebidas que favorecen al hígado
Tanto las prácticas individuales como el tipo de comida a consumir tienen un rol de no menor importancia para la salud. En el caso del órgano en cuestión, a varios remedios caseros se les atribuyen múltiples beneficios a la hora de su limpieza y regeneración, como los presentados por Adelgazar en Casa.
Una de las bebidas aconsejadas es el té de manzanilla, debido a sus ventajas antiinflamatorias con la suficiencia para la desintoxicación. Otras atribuciones son a nivel analgésico, calmante, antioxidantes y hasta antidiarreicas, destaca por su parte la plataforma Tua Saúde.
Para prepararlo solo basta con disponer máximo 4 gramos de esa flor y agregar a una taza con aproximadamente 150 mililitros de agua en su máximo punto. Cuando haya hervido, el siguiente paso es esperar alrededor de cinco minutos y colar. La cantidad oscila los cuatro pocillos diarios.
De la lista también hace parte el té de menta, sobre todo cuando se tiene un hígado graso. Tua Saúde informa, entre sus propiedades, las antiinflamatorias, antioxidantes, antibacterianas y antivirales. Para preparar esa bebida se necesitan 150 mililitros de agua y poner a hervir esa cantidad antes de colocarle una cucharada de hoja de menta. El tiempo de reposo no supera los 10 minutos para colar y tomar.
La tercera opción de Adelgazar en Casa es el té de jengibre y limón, siendo la primera una especia depurativa y con capacidad hepatoprotectora, con el fin de eliminar las sustancias tóxicas. unComo explica que para su preparación solo se requiere una ramita de canela, una rodaja de raíz de jengibre, medio limón exprimido y una taza de agua mineral.
La raíz debe estar lavada antes de rallarse, luego combinar todos los elementos, salvo el limón, para ponerlos a hervir con la llama baja (aproximadamente 10 minutos). Lo siguiente es colar el líquido y agregar la fruta faltante. Se sugiere entre dos y tres veces al día.
Una cuarta infusión es el agua con limón que se puede ingerir tanto tibia como caliente. Mejor con Salud hace una salvedad clave y es que esta fruta, pese a su riqueza en antioxidantes y vitamina C, no necesariamente tiene el ‘poder’ de limpiar por sí sola el organismo pues, después de todo, lo vital es mantenerlo hidratado.
El limón no es recomendable para todo el mundo y, de acuerdo con esa plataforma sanitaria, en algunos individuos podría tener un efecto contraproducente al aumentar la bilis y; en consecuencia, más exposición a la aparición de cálculos. Tampoco se propone su consumo excesivo, dado que podría detonar en acidez y otras molestias estomacales.