Con el paso de los años, la renovación celular de la piel se vuelve más lenta y a su vez, disminuye con mayor facilidad la producción de lípidos de colágeno y de elastina. Por lo general, esto ocasiona la aparición de arrugas, flacidez y manchas en el rostro, signos también del envejecimiento prematuro.
A pesar de que los factores de edad y genética son inevitables, existen elementos externos como la contaminación, la alimentación, algunos hábitos tóxicos para el organismo y la exposición solar que suelen provocar un exceso en la producción de radicales libres y contribuyen al envejecimiento precoz de la piel y el estrés oxidativo.
En ese sentido, una de las vitaminas que ayuda a combatir los radicales libres es la vitamina C, la cual ralentiza el proceso de envejecimiento. No obstante, existen otras vitaminas que aportan a la salud de la piel y ayudan a protegerla de los radicales libres, como lo son las vitaminas del complejo B. Se ha comprobado que contribuyen a regenerar las células, pero cuando este tipo de vitaminas de este grupo escasean, el déficit genera irritaciones, enrojecimiento, dermatitis e incluso acné.
Por esta razón, el periódico Mediterráneo da a conocer algunas vitaminas poco conocidas pero muy importantes para prevenir el envejecimiento de la piel:
- Vitamina B3 o niacina: Debido al bajo peso molecular de esta vitamina, el cuerpo la absorbe con mayor facilidad. Este nutriente es capaz de actuar en las capas más profundas de la piel, estimular la microcirculación en la dermis, y evitar así la perdida de agua, para que la piel se mantenga hidratada. Así mismo, la niacina participa en la síntesis de la queratina, el colágeno y la elastina, sustancias que contribuyen a la producción de los lípidos en la epidermis.
Más allá de la eficacia de esta vitamina ante el envejecimiento, también tiene beneficios para tratar los problemas cutáneos como el acné, la rosácea y permite un mejor tratamiento para las pieles secas o sensibles. Como tal, esta vitamina se puede encontrar en alimentos como los cacahuetes, vísceras, carnes de pollo, cordero y cerdo, pescados como atún, y salmón, aguacates y patatas.
- Vitamina B7 o biotina: Esta vitamina también recibe el nombre de vitamina H, B8 o coenzima R, la cual cumple funciones vitales en el organismo y participa en la extracción de la energía de los nutrientes a través de la síntesis de carbohidratos, proteínas y aminoácidos. Además, es una sustancia imprescindible para la formación de queratina, es decir, una de la de las estructuras proteínicas de la piel. La biotina, a su vez, estimula la acción de algunas enzimas esenciales en los procesos de duplicación celular y estimula como tal la regeneración de tejidos, la piel y el cabello.
La vitamina B7 está presente en alimentos como leche, espinacas, aguacate, fresas, semillas, frutos secos, hígado, yema de huevo, pro ello se aconseja su consumo en compañía de alimentos que contenga vitamina C niacina.
Adicional al consumo constante de estas vitaminas, es importante tener en cuenta algunos cuidados diarios de la piel. Por ello, el laboratorio Confasalud, explica algunos de ellos:
- Es fundamental limpiar el rostro dos veces al día con el fin de limpiar las toxinas y el maquillaje.
- La hidratación constituye uno de los hábitos claves para tener una piel sana, elástica e hidratada, por ello se aconseja consumir abundante agua durante el día y también utilizar cremas humectantes.
- Usar diariamente protector solar con el filtro adecuado.
- Proteger el rostro con gafas de sol, gorros y sombreros.