El Botox se utiliza para reducir las arrugas que aparecen como una parte natural del envejecimiento y son más prominentes en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señaló que el botox es una droga hecha de una toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum, pero El Universo reveló un botox casero que ayuda a tener una piel de porcelana y para prepararlo se debe hervir un vaso de agua con dos cucharadas de clavo de olor. Después, se espera que la temperatura baje y se aplica en el rostro todas las noches. Adicional, reveló que para obtener mejores resultados se puede agregar un sobre de té verde y un té de manzanilla.
Así las cosas, hay que señalar que la mezcla de los tres ingredientes al dejarlos actuar durante toda la noche, la piel absorbe los antioxidantes de los ingredientes y así se estimula la producción de colágeno que es una sustancia principal que otorga elasticidad a la piel previniendo la aparición de arrugas.
De todos modos, antes de aplicar alguna mascarilla en el rostro se debe realizar una prueba de alergia o se debe consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, la entidad sin ánimo de lucro reveló otras recomendaciones para cuidar la piel como, por ejemplo:
1. Proteger la piel del sol: La American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más y aplicarlos cada dos horas, o con más frecuencia si se está nadando o transpirando.
2. Tratar la piel con suavidad y para hacerlo es importante:
- Limitar la duración del baño. El agua caliente y las duchas o baños prolongados eliminan los aceites naturales de la piel y lo mejor es usar agua tibia en lugar de agua caliente.
- Evitar los jabones fuertes. Los jabones y detergentes fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel.
- Secarse con golpecitos. Después del baño lo idea es secarse la piel suavemente con una toalla dando pequeños toques para que quede algo de humedad en la piel.
Sobre la misma línea, hay que tener una buena alimentación, pues hay algunas pruebas de que ciertas vitaminas como la C y E que ayudan a proteger la piel. Asimismo, es importante aumentar la producción de colágeno y entre los alimentos que más se recomiendan para mejorar la producción del colágeno son: el pescado, los huevos, las verduras, las carnes rojas y los frutos secos, al igual que otros que contengan omega 3.
Otros alimentos recomendados son pollo, cítricos (pomelos/toronjas), bayas (frambuesas, arándanos y moras), frutas tropicales (mango, kiwi, piña y guayaba), ajo, hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada) y tomates.
Asimismo, para el cuidado de la piel hay que realizar limpieza facial, porque es necesaria para el cuidado de la piel, ya que con esto se eliminan impurezas del rostro y este proceso se debe realizar en las mañanas y en las noches, pero adicional, se debe seguir el orden adecuado de los productos y se inicia con la limpieza, después va el tónico, el contorno de ojos, el sérum, la crema hidratante, la protección solar y, por último, el maquillaje.