El botox es una toxina que afecta los nervios, especialmente a una neurotoxina producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum, la cual es responsable de la aparición del botulismo. Esta toxina impide que que las señales nerviosas se trasmitan desde los nervios a los músculos, produciendo una parálisis muscular temporal sin lesionar las estructuras nerviosas.
La inyección de toxina botulínica en el músculo a través de la piel, limina o reduce de forma temporal tanto las arrugas de expresión (que aparecen al hacer algún movimiento o gesto con la cara) como las arrugas del entrecejo, del cuello y las “patas de gallo”, todas ellas debidas, en gran parte, a la contracción de los músculos subyacentes. La toxina paraliza estos músculos temporalmente, con lo que la piel adquiere un aspecto liso y la expresión se suaviza y rejuvenece.
¿Cuánto tiempo duran los efectos del botox?
La parálisis muscular de la zona donde se aplica el botox aparece al segundo o tercer día de la inyección y se intensifica progresivamente hasta finalizar la segunda semana. El tiempo varía según el músculo tratado, pero normalmente suele durar de cuatro a seis meses, aunque la respuesta varía de un paciente a otro.
Efectos adversos
Las complicaciones del procedimiento de inyección de toxina botulínica son raras, leves y transitorias. Sus efectos dependen de la dosis inyectada e incluyen:
- Hematomas (moratones) en los puntos de inyección.
- Dolor de cabeza.
- Síntomas parecidos a la gripe.
- Sensación de tensión en el entrecejo.
- Párpados caídos de forma moderada por excesiva debilidad muscular. Se resuelve en pocas semanas.
Precauciones a tener en cuenta después del botox
Después de una sesión de infiltración de botox no es necesario tener mayores precauciones, ya que la vuelta a la vida diaria es casi inmediata. No obstante, es bueno seguir las siguientes recomendaciones:
No realizar ejercicio
Aunque pueden realizarse las actividades normales de la vida diaria de manera inmediata, es recomendable no realizar ejercicio físico intenso o extenuante, o deportes fuertes, en las primeras 24 horas.
No realizar masajes locales
Después de la sesión realizada, es recomendable que la persona descanse a nivel general, como la zona tratada. Por lo que es importante no realizar ningún tipo de masaje en la zona tratada después de la sesión.
Consumir analgésicos
Si la persona presenta dolor tras el tratamiento, puede consumir algún analgésico tipo paracetamol o antiinflamatorios no esteroideos.
Efectos secundarios del Botox
Efectos secundarios del botoxs, el bbotox puede producir efectos adversos, como la gran mayoría de medicamentos. Estos efectos son en general poco frecuentes, y dependen de la zona de infiltración. La mayoría se producen en las primeras horas o días después del tratamiento, aunque algunos pueden aparecer a largo plazo.
Algunos efectos secundarios en el tratamiento de las arrugas en la cara son:
Inflamación y hematoma
La aparición de hematomas o inflamación pueden producirse en las zonas de punción que desaparecen de manera espontánea en 2 o 5 días, no es recomendable masajear la zona afectada.
Ptosis palpebral
Uno de los efectos secundarios más conocidos y temidos del botox es la ptosis o caída del párpado. Este se produce porque la toxina que se infiltra en la frente o el entrecejo difunde hasta el párpado superior y paraliza el músculo que lo eleva, produciendo su caída. Este efecto es completamente reversible y puede tratarse con un colirio.
Reacciones alérgicas
Como cualquier medicación, el botox puede producir reacciones de tipo alérgico, que pueden ser leves y producir únicamente inflamación, enrojecimiento e hinchazón, o más graves y presentarse con síntomas como dificultad para respirar y edema importante.
Asimetría en la cara
Por último, cabe destacar que si la toxina no se aplica correctamente y en las dosis adecuadas en ambos lados de la cara, se pueden producir asimetrías, con desnivel en la altura de las cejas, deformidades y movimientos poco armónicos.