Un estudio publicado en la revista PLOS One señaló que los micro descansos son positivos para las personas que sufren de agotamiento laboral, comúnmente conocido como burnout.

En la investigación, liderada por científicos de la West University of Timisoara (WUT) de Rumania, se analizaron datos de 22 estudios de los últimos 30 años con el fin de definir si este tipo de actividades pueden afectar el estado de ánimo general.

Cosas tan simples como una conversación corta en la oficina que no esté relacionada con la actividad laboral -algo conocido como los “momentos más frescos”- son bastante funcionales para evitar una crisis por estrés, subrayó el estudio.

A lo largo de la investigación se incluyeron “simulaciones laborales, tareas reales relacionadas con el trabajo o pruebas cognitivas. Después de las tareas, los participantes tomaron un micro descanso de 10 minutos, donde pudieron disfrutar de actividades como estirarse, caminar, mirar videos o simplemente relajarse”, apuntó la revista Science Focus.

Los resultados detallaron que los descansos físicos fueron particularmente útiles entre los participantes del proyecto. “Las actividades físicas como el estiramiento y el ejercicio se asociaron con un aumento de las emociones positivas y una disminución de la fatiga”, puntualizó la investigación.

Por su parte, añadió el estudio, si el micro descanso tiene que ver con ayudar a un colega o algo más relacionado con el trabajo, se evidenciaron emociones negativas, disminución del bienestar y peor calidad del sueño.

En general, los datos valoraron de manera positiva el papel de los micro descansos para mejorar el bienestar de los trabajadores y reducir la fatiga, sin embargo, no se evidenció que los mismos potencian el desempeño laboral.

Qué es el síndrome del trabajador quemado

El síndrome de desgaste profesional o burnout es un estado de agotamiento mental, emocional y físico que ocurre como resultado del estrés crónico o la insatisfacción laboral.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) subrayó que este tipo de padecimiento fue catalogado como un trastorno mental, pues también es el desencadenante de otros problemas de salud física y mental aún más graves. Cuando una persona presenta este síndrome, puede sentirse agotada todos los días, desmotivada e insatisfecha con su trabajo.

La OMS detalló que existen una serie de dimensiones en las que se puede ubicar este síndrome: los sentimientos de agotamiento de la energía, el aumento del distanciamiento mental del propio trabajo, sentimientos de negativismo y la sensación de ineficacia y falta de realización o logros.

Los expertos calculan que el síndrome de desgaste profesional es sufrido por el 10% de los trabajadores en el mundo. Mientras que en sus formas más graves afecta entre el 2% y el 5%.