El síndrome de desgaste profesional o burnout es un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral.

Este padecimiento ha sido catalogado como un trastorno mental por parte de la Organización Mundial de la Salud, que lo reconoció en 2019 como una enfermedad, debido a que es el detonante de otros problemas de salud física y mental más graves. Cuando una persona presenta este síndrome, puede sentirse agotada todos los días, desmotivada e insatisfecha con su trabajo.

“El burnout es un síndrome conceptualizado como resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no ha sido gestionado con éxito”, define la OMS, la enfermedad, bajo el código QD85.

Según este mismo organismo de la salud, existen tres dimensiones que caracterizan este síndrome: los sentimientos de agotamiento de la energía, el aumento del distanciamiento mental del propio trabajo, o sentimientos de negativismo relacionados con el mismo y la sensación de ineficacia y falta de realización o logros.

Esta enfermedad ya está incluida en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11) y su entrada en vigor está fijada para el primero de enero de 2022, según determinó la propia OMS.

Diversos síntomas

Cuando una persona enfrenta esta enfermedad, puede presentar también síntomas físicos tales como dolores de cabeza, náuseas y dificultades para dormir. De allí la importancia, según los expertos, de reconocer y tratar tempranamente este padecimiento para evitar que se generen mayores complicaciones de salud.

La sobrecarga laboral puede generar estrés crónico. | Foto: SIphotography

Entre los signos y síntomas más comunes de agotamiento se destacan:

-La alienación de las actividades relacionadas con el trabajo: las personas que experimentan este síndrome ven sus trabajos cada vez más estresantes y frustrantes. También pueden distanciarse emocionalmente y comenzar a sentirse adormecidos por su trabajo, destaca el portal Médicos y Pacientes.

- Otras señales son físicas. El estrés crónico puede provocar síntomas como dolores de cabeza y de estómago o problemas intestinales.

-Agotamiento emocional: esta enfermedad causa que las personas se sientan agotadas, incapaces de realizar sus trabajos y cansadas. Con frecuencia sienten que no están en la capacidad de cumplir de manera adecuada con sus labores.

-Rendimiento reducido : el agotamiento afecta principalmente el cumplimiento se las tareas y funciones en el trabajo. Los individuos con agotamiento se sienten negativos sobre las tareas. Tienen dificultad para concentrarse y, como si fuera poco, pierden la creatividad.

El término “burnout” fue utilizado por primera vez en 1974, por el psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger, en su libro “Burnout: The High Cost of High Achievement”.

Causas

El portal Salud Mapfre, asegura que un trabajador puede sufrir el síndrome de burnout al estar expuesto durante un largo periodo a situaciones laborales que impliquen:

- Un estado de sobrecarga emocional por permanecer en contacto de forma continuada con personas en determinadas situaciones como, por ejemplo, con un alto grado de dependencia o gravemente enfermas. Por lo tanto, estos trabajadores se hallan inmersos en climas en los que prevalecen emociones como el sufrimiento, la angustia o la desesperanza.

El cansancio permanente en el trabajo puede ser síntoma del síndrome burnout. | Foto: Gettyimages

- Horarios de trabajo largos, junto a un ambiente laboral muy deteriorado.

- El desempeño de un excesivo trabajo físico sin los recursos necesarios para llevarlo a cabo adecuadamente como, por ejemplo, la falta de personal, el escaso margen de tiempo o trabajar bajo condiciones de presión y estrés.

- Un elevado nivel de exigencia y de requerimiento de energía o de recursos personales del trabajador.

Prevención

Según el portal Cuidate Plus, la prevención del síndrome del trabajador quemado debe comenzar en la empresa del empleado. La primera medida que se debería tomar es evaluar las situaciones que generan el estrés y la ansiedad en el trabajador y tomar las decisiones y las medidas adecuadas para intentar reducirlo.

Para ello, debe mejorar la organización y proveer de herramientas necesarias para que éste pueda realizar sus tareas de forma adecuada y no se enfrente a una sobrecarga laboral.

Por otro lado, los especialistas recomiendan que los trabajadores modifiquen las expectativas que tienen en el trabajo. Esto no quiere decir que el empleado renuncie a sus ambiciones y aspiraciones, sino que debe buscar un punto intermedio que se ajuste más a la realidad y ver la situación como una oportunidad para aprender y crecer en otros ámbitos diferentes a los que se había propuesto inicialmente.