El cabello es uno de los principales signos de identidad; además, el pelo evidencia el estado de salud del cuerpo en general. El problema es que en ocasiones los afanes del día a día hacen que se descuide. A diario se pierden entre 40 a 80 cabellos, pero cuando esta cifra supera los 100, la melena se cae a puñados y es cuando se le debe prestar atención a lo que puede estar detonando este síntoma.
¿Qué se puede hacer? Lo primero es intentar identificar el problema y acudir a un especialista. Sin embargo, antes de acudir con un profesional es importante saber que existen diferentes tipos de caídas capilares; una de las que más llama la atención es la caída reaccional u ocasional, que puede estar relacionada con un choque emocional repentino o con el estrés que también puede influir en la caída del pelo.
A este tipo de caída se le conoce también como efluvio telógeno agudo y es la forma más común de caída del cabello difusa. Tiene lugar cuando se cae el pelo a puñados, tanto en la ducha, como con el cepillo, o cuando se quedan cabellos entre los dedos o incluso se le ve de manera abundante en la almohada. También otro signo de este tipo de caída es que la pérdida de cabello se produce por todo el cuero cabelludo.
Soluciones para la caída del cabello
Hoy en día existen múltiples soluciones para frenar la caída brusca del cabello antes de pensar en tratamientos hormonales o incluso en un trasplante capilar. Para empezar, lo mejor es consultar con un dermatólogo, especialista en la piel, pero también en el cuero cabelludo, quien podrá indicar los pasos seguir.
Una vez analizadas las causas y realizado el diagnóstico, los expertos aconsejan una rutina diaria que favorezca el crecimiento del cabello. En casa, es conveniente que se modifiquen los cuidados capilares habituales, en algunos casos demasiado agresivos, por unos cuidados suaves con la ayuda en muchos casos del sérum o de shampoos anticaída.
Masajes y dieta adecuada
Otro de los consejos que brindan los expertos es tratar el cabello con la mayor delicadeza posible, evitando los cepillados enérgicos y los peinados demasiado tirantes que pueden romperlo y hacer que se caiga. Es más, lo mejor es dejar de teñir el cabello si está frágil y sin fuerza.
En la rutina diaria no se debe olvidar masajear el cuero cabelludo durante un mínimo de dos minutos, ya por medio de esta práctica se estimula el flujo sanguíneo hacia el cabello y se le ayuda a absorber todos los nutrientes que necesita para crecer.
El cabello es reflejo de la salud, y para ello es fundamental seguir una dieta lo más equilibrada y variada posible. Por medio del consumo de frutas y verduras se le aporta al organismo una gran cantidad de vitaminas y de minerales, importantes para la fisiología del cabello y se asegura una menor frecuencia de la caída. Para ello, también es crucial tomar suplementos como la biotina o el hierro, pero antes de ingerirlos se debe contar con la aprobación de un médico.
Con información de Europa Press.