La pérdida del cabello, conocida en la comunidad médica como alopecia, “puede afectar solo al cuero cabelludo o a todo el cuerpo, y puede ser temporal o permanente”, describe Mayo Clinic. Se trata de una afección que puede afectar a cualquier persona, pero que tiende a ser más común en los hombres.
“Por lo general, la calvicie alude a la caída del cabello excesiva del cuero cabelludo”, explica la entidad entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
La pérdida del cabello puede aparecer de diversas formas, las cuales dependerán según la causa que las provoque. En ese sentido, la alopecia se producirse de repente o paulatinamente, afectando solo el cuero cabelludo o el cuerpo en general. En palabras de Mayo Clinic, estos son los signos y síntomas más comunes de la afección:
- Pérdida gradual en la parte superior de la cabeza: Este es el tipo más frecuente de pérdida del cabello y afecta a las personas a medida que envejecen. En los hombres, el cabello a menudo comienza a retroceder en la línea capilar de la frente. Las mujeres suelen tener un ensanchamiento de la raya del cabello. Un patrón de pérdida de cabello cada vez más común en las mujeres mayores es el retroceso de la línea capilar (alopecia fibrosa frontal).
- Calvas circulares o irregulares: Algunas personas pierden el cabello en zonas de calvicie circulares o en parches sobre el cuero cabelludo, la barba o las cejas. Puede haber picazón o dolor en la piel antes de que se caiga el cabello.
- Aflojamiento repentino del cabello: Un choque físico o emocional puede aflojar el cabello. Es posible que se caigan mechones de cabello al peinarse o lavarse el cabello, o incluso luego de tirarlo con suavidad. Este tipo de pérdida de cabello suele causar un adelgazamiento general del cabello, pero es temporal.
- Pérdida del cabello en todo el cuerpo: Algunos trastornos y tratamientos médicos como la quimioterapia contra el cáncer pueden ocasionar la pérdida del cabello en todo el cuerpo. Por lo general, el cabello vuelve a crecer.
- Zonas de descamación que se extienden a todo el cuero cabelludo: Este es un signo de tiña. Puede estar acompañado de cabellos quebrados, enrojecimiento, hinchazón y, en ocasiones, exudado.
Antecedentes familiares (herencia), cambios hormonales y afecciones médicas, medicamentos y suplementos, radioterapia en la cabeza, un suceso muy estresante y algunos peinados y tratamientos son las causas más frecuentes de la alopecia.
La entidad explica que si bien algunas personas dejan que la calvicie siga su curso sin tratarla u ocultarla, hay otros que sí lo intentan, para lo cual hay diversas soluciones a la mano. Hay quienes recurren a diversos peinados para tapar la alopecia, otros la pueden maquillar, usar bufandas o sombreros para lograr este propósito. A la par de estas alternativas, también hay tratamientos capilares que ayudan a prevenir una mayor caída del cabello o restaurar su crecimiento.
“Antes de iniciar un tratamiento para la pérdida del cabello, consulta al médico la causa y las mejores opciones de tratamiento”, advierte Mayo Clinic. En ese sentido, ¿cuál es la mejor edad para realizarse un injerto capilar? El Instituto del Pelo Vila-Rovira explica que si bien no hay una “mejor edad para un injerto de pelo que sea mejor que otra”, en la práctica los especialistas recomiendan a menudo realizarla a partir de los 30 años.
“No es, en sí, una cuestión de edad. El problema es que, habitualmente, la alopecia en jóvenes no está estabilizada. Esto supone que el cabello va a continuar cayéndose en los años siguientes, debido a la progresión de los cambios hormonales. Y someterse a un injerto de pelo con demasiada antelación, puede acabar por necesitar una nueva intervención en el futuro”, explica el Instituto español.
La razón por la que los expertos recomiendan llevar a cabo este tratamiento a partir de los 30 años radica en que en esa edad la alopecia “ya suele estar más estabilizada”, aunque puede depender de cada caso. “Por lo tanto, podríamos decir que la mejor edad para un injerto de pelo es aquella en la que el paciente tiene la alopecia estabilizada, buen estado general de salud y buena densidad capilar en la zona donante. Sea cual sea su edad, incluso si el paciente es joven”, concluye el Instituto.