El arroz es un alimento que no puede faltar en la mayoría de los hogares colombianos. Sin embargo, son pocos los que conocen sus beneficios para la salud capilar.
Según datos históricos, entre los siglos VIII y XII las damas de la corte en Japón mojaban su cabello en agua fermentada de arroz. Eso las hacía lucir una melena abundante y hermosa. Pero, ¿por qué? El arroz tiene un alto contenido de antioxidantes. También contiene una sustancia llamada inositol, que promueve el crecimiento del pelo, según el portal Mejor con Salud.
De acuerdo al magacín Mundo Deportivo, en su sección de belleza y salud, el ácido fólico, las vitaminas B6 y C y los minerales como el fósforo, el calcio, el selenio o el magnesio, entre otros, son parte de los nutrientes que aporta esta mascarilla japonesa y que pueden devolverle al pelo todo su esplendor.
De hecho, su uso regular implica dotar de un extra de nutrición al folículo piloso, lo que hace que las fibras capilares crezcan más sanas y vigorosas.
Mascarilla de arroz genérica
Para elaborar la mascarilla de arroz genérica solo se necesita agua y, por supuesto, arroz. La proporción es de dos tazas y media de agua por cada taza de arroz.
Preparación:
- Lavar muy bien el arroz con agua corriente.
- Colocar el arroz y el agua en una olla y ponerlo a fuego medio hasta que hierva.
- Una vez que hierva, poner a fuego bajo. Dejar así unos 10 minutos y revolver de vez en cuando.
- Retirar del fuego y comprobar que todavía haya agua en el recipiente y que el arroz esté hecho por completo.
- Dejar que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente.
- Triturar o licuar la mezcla hasta obtener una pasta suave.
Esta mascarilla de arroz nutre los folículos capilares y favorece la regeneración celular. Aun así, no se debe abusar de ella.
Lo indicado es no utilizarla más de una vez por semana, en especial si el cabello es seco. Dicho esto, la forma correcta de aplicarla es así:
- Comprobar que está fría antes de aplicarla.
- Tener el cabello limpio y seco.
- Separar el cabello por mechones y aplicar en las raíces y luego en las puntas.
- Hacer un suave masaje al aplicar la mascarilla, de modo que penetre mejor en el cuero cabelludo.
- Al terminar, cubrir la cabeza con un gorro de baño y dejar la mascarilla por una o dos horas.
- Pasado ese tiempo, enjuagar el cabello con agua tibia. No frotar los mechones con la toalla para secarlos y, si es posible, no utilizar secador.
Mascarilla de arroz con aceite de coco
Para hacer esta mascarilla de arroz se necesita: arroz, aceite de coco y agua.
Preparación:
- Verter 3 tazas de agua y 1 taza de arroz en una olla y ponerlo a fuego alto.
- Esperar a que hierva y a que el líquido se consuma casi por completo.
- Retirar del fuego y dejar reposar hasta que se enfríe.
- Colocar la mezcla en una licuadora y añadir 3 cucharadas de aceite de coco.
- Licuar hasta que se forme una pasta homogénea.
- Lo más aconsejable es aplicar esta mascarilla de arroz después de lavarse el cabello y sin esperar a que se seque.
- Tomar la mezcla con las manos y extenderla desde la raíz hasta las puntas, de forma abundante. Dejar reposar por 20 a 30 minutos
Mascarilla de arroz con aceite de oliva y miel
Esta mascarilla de arroz es ideal para cabellos maltratados o que estén deshidratados. Además, es muy adecuada para cabellos envejecidos. Se necesita arroz, agua, aceite de oliva y miel.
Preparación:
- Verter 4 tazas de agua y 1 taza de arroz en una olla y ponerlo a fuego medio.
- Cuando el arroz esté suave, retirar del fuego.
- Dejar reposar hasta que se enfríe y exprimir el arroz, pero sin tirar el agua.
- Añadir 3 cucharaditas de miel de abejas y un chorrito de aceite de oliva.
- Licuar hasta que se forme una pasta homogénea.
- Lavarse el pelo y retirar el exceso de humedad con una toalla. Después, aplicar la mezcla, siempre desde la raíz hasta las puntas. Se puede utilizar una brocha o hacerlo con las manos. Dejar que el compuesto actúe por 30 minutos.
- Enjuagar bien el cabello con agua tibia y con el agua de arroz que no se tiró durante la preparación. Volver a enjuagar y, al final, aplicar acondicionador.