El cabello, al igual que otras partes del cuerpo, requiere de cuidados constantes. Mantener un cabello con vitalidad y sano puede ser una tarea ardua, especialmente, para quienes poseen una melena larga y abundante.

El uso constante de elementos de calor como la plancha o el secador, los químicos de los tintes, e incluso, la exposición prolongada a los rayos ultravioleta del sol, suelen ser factores que constantemente maltratan el cabello.

Cuando un cabello se encuentra maltratado empieza a crecer más lento de lo normal. Por lo anterior, se han creado una infinidad de métodos que ayuden a este propósito, sin embargo, muchos de estos son costosos y requieren de químicos supervisados por un médico.

Además, algunas personas, aunque intenten cuidar y mantener una melena frondosa y con volumen, cometen algunos errores que no permiten que este se vea sedoso y saludable. De hecho, el portal especializado Mejor con Salud listó algunos de los frecuentes:

1. Dejar el acondicionador: existen personas que no utilizan este producto al creer que, por la consistencia grasa de su cabello, el producto empeora la condición. Sin embargo, el acondicionador otorga brillo e hidratación al pelo, lo importante es no usarlo en la raíz, sino, de medios a puntas.

2. Usar mal las planchas, los secadores y las tenazas: el consejo más importante en este caso es no abusar de estos aparatos y no usar la plancha o las tenazas con el cabello húmedo. Además, se puede usar un termoprotector antes de usarlos.

3. Dormir con el cabello húmedo: secar el cabello adecuadamente es imprescindible antes de irse a la cama, pues aunque dormir con el cabello mojado parezca inofensivo, son varias las repercusiones que tiene en la salud capilar como en la muscular e inmunológica.

4. Usar un champú inadecuado: es necesario conocer qué cabello se posee para no escoger los productos inadecuados. Por ejemplo, aquellas personas con cabello seco deben saber que nutrientes recibir. También se aconseja no usar el mismo producto por un tiempo prolongado, lo mejor, es alternarlo para que el cuero cabelludo no se acostumbre a él y se dañe fácilmente con otro.

5. Mezclar tratamientos: es mejor no combinar los químicos presentes en algunos tratamientos con los del champú u otros productos. Después de usar cada producto lo mejor es enjuagar antes de aplicar uno nuevo, así, se evitan irritaciones.

6. Desenredar de modo incorrecto: lo mejor es comenzar desde las puntas e ir subiendo hacia la raíz. Además, se aconseja que el cepillo sea de cerdas anchas para no maltratar el cabello. También, es posible usar un suavizante que contribuya con la tarea.

7. Aplicar químicos con frecuencia: cuando se somete el cabello a constantes decoloraciones o tintes, se puede ver perjudicado el brillo y suavidad del mismo. Si no se desea este efecto se puede recurrir a una serie de tintes que en la actualidad son creados con productos naturales.

Además de lo anterior, existe una serie de productos caseros que, son una fuente de nutrientes para la melena y fáciles de conseguir pues suelen estar presentes en la alacena. Algunos de estos son:

  • Huevo: es rico en proteínas, una característica que le permite fortalecer los folículos pilosos y evitar el quiebre del pelo. El portal especializado Mejor con Salud asegura que también funciona como acondicionador y devuelve el brillo y la suavidad.
  • Vinagre de manzana: el portal Elle explica que el ácido del vinagre de manzana “equilibrará los niveles de PH del cabello, quitará todo lo que se haya acumulado y eliminará los residuos”, por lo que funciona bien para tratar cabellos grasos, para hidratar y para brindar suavidad.