Una de las dudas que los pacientes le hacen a los odontólogos es el tiempo que se debe cambiar el cepillo de dientes, la respuesta más común es de tres meses, pero hay algunos factores que pueden hacer que este tiempo sea más corto.
El portal Socident destaca que el cambio del cepillo de dientes se puede hacer cada tres meses, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones como:
- Ausencia de enfermedades. “Hay afecciones dentales que pueden dañar las cerdas del cepillo dental. En otros casos, se presenta una cantidad de bacterias en la boca superior al habitual, lo cual también afecta a la vida útil del cepillo de dientes”, explica Socident.
- Dentaduras perfectas. “Las malformaciones en la dentadura o en los maxilares pueden afectar la forma del cepillado de los dientes, y por tanto deteriorar el cepillo más rápidamente”.
- No utiliza aparatos de ortodoncia. Cuando el paciente tiene estos aparatos “debe prestar un especial cuidado en la higiene bucal. Es muy fácil que queden restos de comida entre el aparato, y deben eliminarse para evitar que se forme placa bacteriana”, resalta el portal Socident. También es importante tener en cuenta que hay cepillos y accesorios especiales cuando los pacientes tienen estos aparatos de ortodoncia.
En el sitio web Dental Esteve también destacan que el al aire húmedo y caliente del cuarto de baño puede afectar la calidad del cepillo, además, la forma de cepillarse, cuando esta se hace con mucha fuerza también puede deteriorar el cepillo de dientes.
“Para lograr un cepillado correcto se debe cambiar el cepillo con el fin de evitar el envejecimiento y deformación del mismo, así como la contaminación bacteriana”, advierte el portal Dental Esteve.
Un cepillo en buen estado ayuda a prevenir las caries y los problemas de encías.
“Entre acordarse de la fecha cuando se empezó a usar, la pereza que da cambiarlo y que, a simple vista, parece que puede durar un poco más, se suele alargar la vida útil. La Asociación Dental Americana también sugiere cambiar el cepillo de dientes cada 3-4 meses, por el desgaste y porque el crecimiento bacteriano a largo plazo sobre los cepillos de dientes pueden ser perjudiciales para la salud oral”, señala el sitio web Dental Esteve.
Otra razón para cambiar el cepillo de dientes es que se pueden generar “enfermedades periodontales producidas por los microorganismos presentes en el cepillo”, además, advierten en Dental Esteve que algunos odontólogos “desaconsejan el uso de los capuchones de protección de los cepillos, ya que evitan el secado de los filamentos al aire y los mantienen en un ambiente de humedad que provoca el crecimiento bacteriano”.
El doctor Bruno Baracco, vocal del Colegio de Odontólogos de Madrid (COEM) recomienda algunos pasos para el cuidado del cepillo de dientes: “debemos aclarar siempre bien el cepillo después de su uso y sacudirlo enérgicamente, para evitar que quede agua entre los filamentos. De hecho, debería estar seco siempre que vayamos a usarlo. Por este motivo no recomendamos los capuchones que protegen la cabeza de los cepillos, ya que generan unas condiciones de humedad y temperatura que favorecen la proliferación de bacterias”.
En la Clínica Dental de Barcelona, Cambra Clinic aconsejan cambiar el cepillo de dientes después de sufrir un resfriado, gripe, infecciones bucales o dolor de garganta, pues los gérmenes de estas patologías pueden almacenarse en las cerdas del cepillo y provocar de nuevo una infección.
“El recambio periódico del cepillo y la elección correcta de la pasta de dientes ayudarán a mantener nuestra boca sana, siempre y cuando realicemos un cepillado dental completo”, añadió la Clínica Dental de Barcelona.