La convivencia con un gato implica la responsabilidad de proporcionarle un lugar limpio para hacer sus necesidades. La arena para gatos es esencial para mantener la higiene en el entorno felino.

Sin embargo, algunas personas no tienen plena seguridad sobre el momento adecuado en el que se debe cambiar la arena. En este artículo, se explicará cómo manejar ese aspecto, teniendo en cuenta diversos factores para garantizar un ambiente saludable para la mascota.

Algunas personas no tienen plena seguridad sobre el momento adecuado en el que se debe cambiar la arena. | Foto: GettyImages

Frecuencia de cambio depende del tipo de arena

La elección del tipo de arena para gatos juega un papel crucial en la frecuencia con la que se debe cambiar. Hay dos tipos principales de arena para gatos: la arena aglomerante y la arena no aglomerante.

  • Arena aglomerante: este tipo de producto para gatos forma pequeños grumos cuando entra en contacto con la orina o las heces. Esto facilita la eliminación de los desechos y permite que la arena restante siga siendo fresca. En general, la arena aglomerante debe cambiarse completamente una vez a la semana para mantener un ambiente limpio y sin olores desagradables. Sin embargo, es importante retirar los grumos diariamente para una higiene óptima.
  • Arena no aglomerante: esta opción no forma grumos y, por lo tanto, debe reemplazarse con mayor frecuencia. Se recomienda cambiar toda la caja de arena al menos dos veces por semana. Este tipo de producto puede retener olores más que la aglomerante, por lo que es esencial mantenerla fresca.
Cómo limpiar la caja de arena.

Considerando el número de gatos y el tamaño de la caja

El número de gatos en el hogar y el tamaño de la caja de arena también influyen en la frecuencia con la que se debe cambiar la arena. A más gatos, más desechos, lo que significa que la caja se ensuciará más rápido.

  • Un gato: si se tiene un solo gato y una caja de arena de tamaño adecuado, siguiendo las pautas mencionadas anteriormente debería ser suficiente para mantener la higiene.
  • Múltiples gatos: si compartes tu hogar con varios gatos, es probable que se deba cambiar la arena con mayor frecuencia. La aglomerante, que facilita la eliminación de los grumos, es especialmente útil en hogares con múltiples gatos.
Gato en su caja de arena.

Monitoreando el comportamiento y los olores

Además de seguir las pautas generales, es fundamental prestar atención al comportamiento del gato y a los olores en el área de la caja de arena. Aquí hay algunas señales que indican que es hora de cambiar la arena:

  • Olores fuertes: en caso de percibir un olor desagradable, incluso después de retirar los desechos diariamente, esto es un indicio de que la arena está saturada de olores y debe cambiarse.
  • Cambios en el comportamiento del gato: si el gato empieza a evitar la caja de arena o muestra signos de incomodidad al usarla, es posible que la arena esté sucia o no sea de su agrado. Cambiar la arena puede resolver este problema.
  • Apariencia sucia: si la arena se ve sucia o presenta manchas de orina o heces que no se eliminan fácilmente, es hora de un cambio completo.
  • Presencia de infecciones o enfermedades: si el gato ha tenido una infección del tracto urinario u otra enfermedad, es crucial cambiar toda la arena después de que se haya recuperado para evitar la recaída o la reinfección.

En conclusión, la frecuencia con la que se debe cambiar la arena de los gatos depende de varios factores, como el tipo de arena, el número de felinos que se tiene y el tamaño de la caja.

En general, seguir un régimen de limpieza diaria y cambiar toda la arena una vez a la semana para la arena aglomerante o al menos dos veces por semana para la arena no aglomerante será una práctica de gran utilidad.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en SEMANA.