Según el Departamento de Inocuidad de los Alimentos, Zoonosis y Enfermedades de Transmisión Alimentaria de la Organización Mundial de la Salud, al año mueren 1,8 millones de personas por consecuencias de enfermedades diarreicas. La causa de estas puede atribuirse a “a la ingesta de agua o alimentos contaminados. Una preparación adecuada de los alimentos puede prevenir la mayoría de las enfermedades de transmisión alimentaria”.
Estas enfermedades se caracterizan por:
- Ser un problema en países desarrollados y en vía de desarrollo.
- Son un factor complejo para el sistema de salud.
- Afectan gravemente a los niños, ancianos y enfermos.
- Construye un círculo vicioso de diarrea y malnutrición.
Una de los consejos importantes relacionados con la seguridad alimentaria es el cambio de la esponja de lavar los platos. Este instrumento es usado para retirar los restos de los alimentos que quedan en platos, vasos, cubiertos y otros recipientes. “Una parte de esos restos quedan atrapados en sus los poros de las esponjas. Este hecho, combinado con la humedad, crea el ambiente favorable para el crecimiento de bacterias”, explica Mejor con Salud.
“El hecho de que la esponja se mantenga húmeda, o en algunos casos completamente mojada hasta el siguiente uso, aumenta exponencialmente el riesgo para nuestra salud. Algunas bacterias, como por ejemplo la Escherichia coli, la Staphylococcus aureus y la Salmonella podrían crecer en esa misma esponja que usamos para fregar”, agrega el sitio web especializado en salud.
Es importante limpiar y desinfectar las esponjas. Asimismo, se recomienda cambiarlas cada 15 días o cada semana. “Sus poros facilitan la eliminación de residuos, pero también retienen los microorganismos que intentamos eliminar cuando limpiamos”, apunta Mejor con Salud.
Recomendaciones
- Lavarse las manos antes de la preparación de cualquier alimento o comida.
- Lavar y desinfectar todas las superficies y herramientas utilizadas para la preparación de alimentos.
- Proteger los alimentos y las diferentes zonas de la cocina de insectos, plagas y otros animales.
Seguridad alimentaria
Es importante tener almacenados muy bien los alimentos y productos para evitar la contaminación y la propagación de bacterias.
Asimismo, es importante que al momento de la preparación de las comidas se realicen medidas sanitarias, como el lavado correcto de las manos, lavado de los utensilios y no utilizar una misma herramienta para diferentes alimentos. Esta es una práctica muy común: usar una misma cuchara o cuchillo para varias preparaciones, sin haber realizado un lavado previo.
Los alimentos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas provocan más de 200 enfermedades en el cuerpo humano, las cuales van desde una diarrea hasta el cáncer. Según explica la Organización Mundial de la Salud, “se estima que cada año enferman en el mundo unos 600 millones de personas —casi 1 de cada 10 habitantes— por ingerir alimentos contaminados y que 420.000 mueren por esta misma causa, con la consiguiente pérdida de 33 millones de años de vida ajustados en función de la discapacidad”.
Estas cifras son muy preocupantes, especialmente en el caso de los niños, debido a que su organismo es débil y apenas está desarrollándose. De acuerdo con los datos de la OMS, las enfermedades de transmisión alimentaria provocan anualmente la muerte de al menos 125.000 niños.
Es importante consumir alimentos que estén impecables. La salud de las personas puede estar en riesgo al ingerir comidas contaminadas. La diarrea es una de las enfermedades frecuentemente asociada con el consumo de alimentos infectados. Alrededor de 550 millones de individuos presentan esta afección y 230.000 mueren cada año.
De acuerdo con el sitio web CSA Seguridad Alimentaria, las bacterias más comunes que se encuentran en los alimentos son la Salmonella, Campylobacter, Eschericchia coli y Listeria monocytogenes.