Iniciar el día con una taza de café es una de las costumbres de muchas personas. Se conoce por ser una de las bebidas más comunes en el hogar, para conocer personas o invitar a salir a alguien. Es uno de los productos más comprados en las tiendas, especialmente para el desayuno.
La cafeína no solo se encuentra en el café. De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, esta sustancia amarga se encuentra naturalmente en más de 60 plantas, como granos de café, las hojas de té, nueces de cola y vainas de cacao.
También existe la cafeína sintética, que es creada por el hombre. Esta se utiliza para añadirla a algunos medicamentos, alimentos o bebidas (específicamente las bebidas energéticas).
Tomar café tiene muchos efectos positivos en el cuerpo. Esta bebida es utilizada, regularmente, para combatir el sueño por su alto contenido de cafeína. Las personas suelen tomarse una o dos tazas de café para recibir energía y continuar con sus actividades. Sin embargo, también funciona para cumplir el objetivo de la pérdida de peso.
Sobre esa misma línea, los beneficios también están relacionados con la disminución del riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson. De acuerdo con una investigación realizada por el Instituto del Cerebro de Krembil (Canadá), el consumo de hasta cinco tazas de café diariamente podría ayudar a prevenir el desarrollo de las condiciones y factores que contribuyen a la demencia.
En palabras de Medline Plus, estos son otros de los beneficios de la cafeína en el organismo:
- Estimula el sistema nervioso central, lo que puede hacer que usted se sienta más despierto y le dará un impulso de energía.
- Es un diurético, lo que significa que ayuda al cuerpo a deshacerse de agua y sal extra al orinar más.
- Aumenta la liberación de ácido en el estómago, lo que a veces conduce a malestar estomacal o acidez.
- Puede interferir con la absorción de calcio en el cuerpo.
- Aumenta la presión arterial.
Así como cualquier alimento o bebida consumida en exceso puede ser perjudicial para la salud, el café también lo es. Uno de sus efectos negativos está relacionado con las arterias. Según explica Mayo Clinic, “la cafeína causa un aumento corto, pero drástico, de la presión arterial, incluso si no tienes presión arterial alta. La causa de esta subida repentina en la presión arterial no está clara. La respuesta de la presión arterial a la cafeína varía de una persona a otra”.
Según menciona la entidad sin ánimo de lucro, algunos expertos destacan que la cafeína podría bloquear una de las hormonas que ayuda a mantener las arterias ensanchadas. Así mismo, puede causar que las glándulas suprarrenales liberen más adrenalina de la normal, por lo que puede provocar que la presión arterial aumente significativamente.
En este mismo panorama, existen diferentes reacciones, pues hay muchas personas que toman esta bebida con mucha frecuencia y tienen la presión arterial alta; también están quienes desarrollan una tolerancia a la cafeína. Mayo Clinic señala que “la cafeína no tiene un efecto a largo plazo en la presión arterial”.
De acuerdo con la Administración de Alimentos (FDA en inglés) de Estados Unidos, la cantidad de cafeína recomendable al día son 400 miligramos, que equivalen a cuatro tazas de café. Sin embargo, se debe tener en cuenta que si se tiene alguna condición médica, se recomienda consultar al médico para conocer cuánto es saludable según cada caso. Por ejemplo, si se desea regular el consumo de cafeína y disminuir el riesgo de presión alta, lo máximo que se debe ingerir son 200 miligramos al día, que significan dos tazas de café (8 onzas), explica Mayo Clinic.