Se dice que el café tiene más consecuencias negativas que el té, entre ellas: incremento del ritmo cardíaco, manchas en los dientes y gastritis. Pero lo cierto es que el café tiene también varias propiedades saludables que contribuyen a la salud del cuerpo humano.
Esta bebida es amada por la mayoría de las personas y altamente conocida por sus propiedades estimulantes y su capacidad para combatir fatiga y cansancio, además de otras propiedades beneficiosas.
De acuerdo con la Universidad sueca de Linkoping, “lo recomendable es tomar menos de 500 miligramos de cafeína al día, lo equivalente a cuatro o cinco tazas de café solo. Una cantidad mayor suele estar relacionada con aceleración cardíaca, insomnio, irritabilidad, visión borrosa y mareos”.
En cuanto al aceite de coco, Samantha Penfold, creadora del concepto Organic Market & Food en Marbella y Madrid, es un aceite de origen vegetal con casi un 90 % de ácidos grasos saturados en su composición. “Sin embargo, no se trata de las grasas saturadas nocivas que se encuentran en el queso o en la carne, pues las del coco contienen triglicéridos de cadena media, altamente beneficiosos para la salud”.
Según el portal especializado en salud Healthline, los ácidos grasos que contiene este aceite aumentan el colesterol HDL (bueno) en la sangre, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Por ello, puede ser incorporado en la dieta diaria, pero con moderación.
Por lo anterior, la combinación de estos productos (café y aceite de coco) puede traer grandes beneficios para el cuerpo, sobre todo, cuando se consumen en ayunas. Algunos de estos fueron listados por el portal especializado en bienestar y estilo de vida, EConsejos:
1. Mejora la digestión: debido a que el café permite que los músculos estén en estado de alerta, el sistema digestivo se ve favorecido. Además, el aceite de coco lubrica el intestino ayudando al tránsito intestinal.
2. Ayuda a regular el azúcar en la sangre: el aceite de coco ayuda a las células a unirse de forma eficaz a la insulina, por lo que los niveles de glucosa en la sangre se regulan.
3. Disminuye el apetito: el café posee propiedades que inhiben el apetito y el aceite de coco proporciona sensación de saciedad al organismo, lo que implica que se coma menos.
4. Brinda más energía: las grasas del aceite de coco se convierten en energía para el cuerpo, lo cual, combinado con las características del café, dan un impulso al cuerpo para continuar con las actividades diarias.
5. Acelera el metabolismo: ambos productos contienen propiedades termogénicas, es decir, que proporcionan calor al cuerpo a través de una reacción metabólica, lo que ayuda también, a la quema de calorías.
Para combinar estos productos solo se necesitan: una taza de café y una cucharada de este aceite.
Preparación:
1. Preparar el café como normalmente se hace.
2. Poner una taza del café en la licuadora junto con el aceite de coco.
3. Batir hasta que el líquido se torne de un color más claro.
4. Tomar la mezcla de inmediato.
6. Consumir dos veces al día, máximo, tres veces a la semana.
Antes de probar la receta se debe consultar con un especialista quien tendrá en cuenta las comorbilidades de cada persona y decidirá que tan pertinente es su consumo. Además, hay que tener presente que el consumo de esta combinación en exceso puede traer contraindicaciones como diarrea o náuseas.