La elasticidad y textura de la piel va cambiado con el pasar de los años, pues esta se hace más delgada y pierde grasa, tornándose menos suave y lisa.

De hecho, la doctora Lorea Bagazgoitia, en su libro Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel, reveló que a medida que el tiempo avanza y, en especial, desde los 25 años, el organismo disminuye la producción de colágeno, lo cual genera arrugas y menos elasticidad.

Por ello, para mejorar la elasticidad y la textura de la piel se debe consumir colágeno que se le conoce como colágeno hidrolizado que es el que se obtiene de fuentes externas artificiales y una forma de hacerlo es mezclándolo con café, ya que el portal Colágeno Foods reveló que “un estudio clínico del 2016, que evaluó el consumo diario de péptidos de colágeno, disueltos en café, durante ocho semanas, demostró mejoras significativas en: La humedad, elasticidad y textura de la piel”.

No obstante, el portal de salud del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos aseguró que los expertos recomiendan que algunos individuos eviten la cafeína, como, por ejemplo, personas con problemas intestinales como reflujo ácido, que tienen problemas para dormir y que tienen presión arterial alta o problemas cardiacos.

Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó que otras personas que deben limitar o evitar la cafeína son:

  • Mujeres embarazadas, ya que la cafeína pasa a través de la placenta al bebé.
Los expertos recomiendan tomar en promedio de tres a cuatro tazas de café al día. | Foto: Lew Robertson/ Getty Images
  • Mujeres amamantando, ya que incluso una pequeña cantidad de cafeína que se consuma pasa al bebé.
  • Se tienen migrañas u otros dolores de cabeza crónicos.
  • Se toman ciertos medicamentos o suplementos, incluyendo estimulantes, ciertos antibióticos, medicamentos para el asma y medicamentos para el corazón.
  • Se es un niño o adolescente. Ninguno de los dos debe tomar tanta cafeína como los adultos. Los niños pueden ser especialmente sensibles a los efectos de la cafeína.
La cafeína alcanza su nivel máximo en la sangre una hora después de consumirla. | Foto: Getty Images

Sobre la misma línea, la ingesta de colágeno no es recomendada para todo el mundo, pues la revista española ¡Hola! indicó que quienes deben evitar su consumo son los diabéticas, los que tengas problemas gástricos o si se sufre de “fenilcetonuria, hiperuricemia, insuficiencia renal o hepática”.

Por su parte, otras formas de aumentar la producción de colágeno es a través de la alimentación y los alimentos recomendados son: huevos, verduras, carnes rojas, pollo; cítricos (pomelos/toronjas), bayas (frambuesas, arándanos y moras); frutas tropicales (mango, kiwi, piña y guayaba); ajo; hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada), y tomates.

El colágeno no solo se encuentra en alimentos, también en cápsulas y suplementos. | Foto: Getty Images

No obstante, hay otros alimentos que no contribuyen a mantener un buen nivel de colágeno, como el exceso de azúcar y los carbohidratos refinados, que pueden causar inflamación en el organismo y deteriorar el colágeno en el cuerpo, lo que también se ve reflejado en un deterioro en el estado de la piel, los huesos y los músculos.

Por ende, se recomienda tener una dieta baja en azúcares y harinas refinadas, porque comer pan, galletas, caramelos, jugos artificiales, entre otros productos, contribuye al aumento de la glucosa en la sangre y el exceso de azúcar se engancha a algunas proteínas (elastina y colágeno entre ellas). Lo anterior hace que estas proteínas se vuelvan rígidas y las endurece, por un proceso denominado glicación.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.