El café es una de las bebidas más consumidas en Colombia y una de las formas más amigables y deseadas por los colombianos es cuando esta se mezcla con leche, siendo un infaltable en los desayunos y las tradicionales “onces” o “algos” de las familias colombianas, sin importar en qué región se encuentren.
Esta mezcla se ha heredado por generaciones y se debe más que todo por el fácil acceso a dichos productos y porque en muchos casos rememora la infancia de muchas personas, quienes recuerdan esta bebida como una de las primeras que probaron en su vida, sin saber que en su preparación estaban consumiendo un gran alimento que trae beneficios por dos.
Investigadores de la Universidad de Copenhague revelaron que esta mezcla potencia la presencia de polifenoles, que tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes en el cuerpo, ayudando así a procesos bioquímicos de antienvejecimiento. Esto ya se había descubierto con la presencia de estos antioxidantes en el café por cuenta propia, sin embargo, al estudiarse en la mezcla tradicional se hallaron nuevos resultados.
“En el estudio mostramos que a medida que un polifenol interactúa con un aminoácido se mejora su efecto inhibitorio sobre la inflamación en las células inmunes. Como tal, es claramente imaginable que este cóctel también podría tener un efecto beneficioso sobre la inflamación en humanos”, explica Marianne Nissen Lund, líder de la investigación y catedrática de la Facultad de Ciencia de la Alimentación en la institución danesa.
Dichos resultados del estudio, plasmados en la la revista científica Journal of Agricultural and Food Chemistry, revelan entonces que el mezclar café con leche produce beneficios en doble medida directamente sobre las células, generando un efecto desinflamatorio mucho mayor que cuando interactúan los beneficios de otros alimentos de forma individual.
“Nuestros resultados demuestran que la reacción entre los polifenoles y las proteínas también se producen en otras bebidas de café con leche que estudiamos. De hecho, la reacción ocurre tan rápido que ha sido difícil de evitar en los alimentos que hemos estudiado hasta ahora”, añadió Nissen, dejando la posibilidad abierta de que esta mezcla se dé con otros alimentos como las verduras, algunas proteínas cárnicas y proteínas a base de leche.
Ahora, esto no solamente es una prueba más de que tener una alimentación basada en el consumo de polifenoles, es decir, con un objetivo antiinflamatorio, no solo ayuda a que haya más antioxidantes en el proceso de digestión, sino que colabora a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades como la artrosis, el reuma, algunas neurodegenerativas y hasta mejora un poco la calidad de vida de personas con lupus, tal como informa el portal MensHealth.
¿Café antes de dormir?
Aunque se han evidenciado muchos beneficios de esta bebida cuando se toma con moderación, se ha creado un mito enorme cuando se toma en la noche o justo antes de dormir. Muchas personas consideran que la bebida no deja conciliar el sueño.
Sin embargo, “muchos estudios han acabado indicando justo lo contrario: que tomar una taza de café justo antes de dormir no afecta al sueño y, en cambio, aumenta tu nivel de energía al despertarte”, reseña la plataforma digital Magnet.
Ahora, en caso de no arriesgarse, hay otras alternativas para consumir antes de ir a la cama:
1. Tés. Los tés son una alternativa con menor contenido de cafeína que el café, ofreciendo variedad en elecciones para acompañar desayunos y demás. Entre los tipos de té más comunes se encuentran el té negro, el té verde, té rojo y té blanco.
2. Leches fermentadas. “La leche no tiene por qué ir siempre acompañada de café, té o chocolate, ya que sola puede ser una buena opción tanto en desayunos como a media mañana o para finalizar una comida, o especialmente una cena. Otra posibilidad son las leches fermentadas, por supuesto el yogur bebible y también el kéfir”.
3. Bebidas vegetales alternativas a la leche. Bebidas de almendra, avellana, coco, soja, arroz y avena son una buena alternativa para tener en cuenta. Deben ir, si es posible, sin azúcar para no afectar el organismo.