El café es para muchas personas uno de sus alimentos favoritos y además encuentran en esta bebida no solo una fuente de energía, sino de bienestar. Este es uno de los productos más tradicionales en el mundo y se le atribuyen importantes beneficios para la salud.

La evidencia muestra que es un alimento que se caracteriza por poseer un elevado contenido de antioxidantes y otros nutrientes. Investigaciones científicas han concluido que esta bebida ayuda a prevenir el cansancio y otras afecciones como la depresión, mejorando el humor y la buena disposición, indica el portal de bienestar y salud Tua Saúde.

Sin embargo, es importante controlar su consumo. Un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard indica que para la mayoría de las personas que beben café con moderación, este puede ser parte de un estilo de vida saludable. Lo importante es no excederse en su ingesta, pues también es posible que ocasione inconvenientes de salud.

Uno de los compuestos principales de esta bebida es la cafeína, una sustancia que tiene muchos efectos sobre el metabolismo como, por ejemplo, estimular el sistema nervioso central, lo que hace que la persona se sienta con más energía.

La ingesta de café en exceso puede generar insomnio o acidez estomacal. | Foto: Oli Kellett/ Getty Images

También es un diurético, lo que significa que ayuda al cuerpo a deshacerse de agua y sal extra al orinar más; aumenta la liberación de ácido en el estómago y aumenta la presión arterial, precisa Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Pero, cuando la edad avanza es posible que el café no caiga muy bien. Por ejemplo, según los expertos, a veces después de los 50 años, hay personas que son más propensas a sentir acidez estomacal, nerviosismo e insomnio. Esto último se puede resolver evitando el café en horas de la noche, aunque aun así su efecto puede durar varias horas.

Nancy Oliveira, experta en nutrición del Brigham and Women’s Hospital y experta del portal de la Escuela de Medicina de Harvard, recomienda cuatro alternativas a esta bebida, que pueden resultar favorables para mayores de 50 años que tengan ese tipo de problemas al tomarla. Las opciones son las siguientes.

1. El mate

La yerba mate o mate es un té que normalmente es más amargo que otras bebidas de su tipo y contiene importantes cantidades de cafeína, entre 80 a 175 miligramos por taza, además de polifenoles antioxidantes como el ácido clorogénico.

La yerba mate puede convertirse en un sustituto del café después de los 50 años. | Foto: Gettys

De acuerdo con Oliveira, algunos estudios sugieren que ayuda a perder peso y a reducir el colesterol en la sangre, aunque falta evidencia científica. En su concepto, los consumidores de este tipo de bebida tienen menos fatiga gracias a la cafeína, pero también experimentan menos inconvenientes con los nervios.

2. El té yaupon

A esta bebida se le atribuyen propiedades como el ácido clorogénico y antioxidantes, que ayudan a reducir inflamaciones y a aumentar la energía. Además, su teobromina es muy beneficiosa para incrementar el riego sanguíneo, precisa una publicación del portal Alimente, del diario El Confidencial, de España. El efecto de la teobromina es más lento que el de la cafeína, pero más duradero.

No obstante, quienes consumen este té deben prestar atención dado que la combinación de teobromina y cafeína puede elevar demasiado el ritmo cardíaco en algunas personas, y provocar insomnio si se toma antes de dormir.

El té matcha proviene de la misma planta que el té verde, pero su proceso de producción es diferente. | Foto: GettyImages

3. El té matcha

Este té proviene de la misma planta que el té verde: Camellia sinensis. La diferencia es que el segundo se cultiva a la sombra, lo que lo protege de la oxidación y aumenta su contenido de polifenoles. El té matcha contiene alrededor de 40 a 175 miligramos de cafeína por taza y polifenoles como la teanina y catequinas.

Una de las desventajas de esta bebida es que, a diferencia del té verde que tiene poca cafeína, el matcha puede contener incluso más cafeína que el café, de acuerdo con una publicación del portal Saber Vivir.

4. El café de achicoria

Esta bebida se prepara con la raíz de la planta Chicorium Intybus que se seca, se tuesta y se muele. La achicoria contiene inulina, una fibra prebiótica que resulta saludable para la microbiota que le da a la bebida un sabor menos amargo que el café tradicional y le confiere, según algunos estudios, propiedades antiinflamatorias. El café de achicoria proporciona una experiencia similar a la de tomar café por su sabor, pero no aporta la misma energía porque no contiene cafeína.