El café es una de las bebidas que más se consumen a nivel internacional, ya que esta hace parte de la rutina diaria tanto de familias, como de cientos de empresarios, que utilizan el grano como un alimento importante a la hora de comenzar sus jornadas. Su aroma y sabor lo hacen irresistible para millones de consumidores.

Esta bebida, que se obtiene de los granos molidos y tostados de la planta que lleva su mismo nombre, se caracteriza porque posee un elevado contenido de antioxidantes y otros nutrientes estimulantes como la cafeína.

Según el portal Café jurado, en una taza de café “hay 6,2 mg de colina, que es de la familia de las vitaminas B; 4,7 microgramos de ácido fólico (vitamina B), 0,5 mg de niacina (vitamina B3), 0,2 microgramos de vitamina K, vitamina B12 a través de la riboflavina y vitamina B5 a través de 0,6 mg de ácido pantoténico”.

Además, un estudio de la Universidad de Harvard reveló que el consumo de café puede ayudar a mejorar la memoria. Por lo que muchas personas acostumbran a beber al menos tres tazas de café al día. No obstante, a pesar de sus bondades, caer en excesos y malas prácticas puede perjudicar al organismo.

Un estudio publicado en la revista Public Health sugirió que las personas podían regular su peso al dejar de consumir café. Esto específicamente estaba dirigido a las personas que suelen agregar azúcares, cremas y postres para acompañar una taza de esta bebida.

Por otro lado, uno de los efectos que más se resaltan de dejar de tomar café es que el ciclo regular del sueño se puede regular, pues de acuerdo con el estudio “Caffeine Effects on Sleep Taken 0, 3, or 6 Hours before Going to Bed”, tomar café hasta seis horas antes de acostarse puede alterar el ciclo de sueño de una persona.

Dejar de tomar café también puede producir algunos dolores de cabeza. Esto debido a que al dejar de tomar esta bebida se reducen los niveles de adrenalina y dopamina en el organismo, algo que puede aumentar la adenosina, una sustancia responsable de dar la sensación de cansancio.

A esto se añade una posible sensación de mareo, depresión, ansiedad, insomnio, cambios de humor, lentitud al desarrollar tareas, entre otros malestares generales.

La pérdida de antioxidantes también es algo que se destaca de dejar de consumir café. En ese sentido, expertos también mencionan el riesgo de padecer enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson, enfermedades que en distintos estudios investigativos se pueden prevenir con la ingesta de esta bebida.

Dejar de tomar café de golpe puede generar algún tipo de estreñimiento inusual. Esto porque por lo general esta bebida estimula el movimiento intestinal, beneficiando a las personas que padecen de movimiento intestinal lento. No obstante, el cuerpo se acostumbra a tener ciertos estimulantes que al momento de desaparecer generan un desbalance.

Finalmente, la reducción del consumo de esta bebida puede beneficiar a personas que sufren de los nervios, y puede dar lugar a una actitud más tranquila. Es preciso recalcar que expertos señalan que el exceso de café puede dar lugar a nerviosismos e irritabilidad.

Es preciso recalcar que expertos también han señalado que cuando el consumo de esta bebida se da en ayunas puede ocasionar acidez y daña el revestimiento del estómago. La ingesta de café con el estómago vacío puede aumentar los síntomas de ansiedad, así como incrementar la frecuencia cardíaca, la irritabilidad e incapacidad para concentrarse. Por lo que dejar de consumir café para las personas que acostumbran hacerlo en ayunas o que padecen algunas afecciones puede significar una mejoría significativa en la salud del organismo.