Los calambres son un tipo de dolor que pueden afectar a cualquier persona en algún momento de su vida. Se trata de contracciones musculares o espasmos súbitos e involuntarios que suelen ocurrir después de haber realizado ejercicio.

Según reseña MedlinePlus, enciclopedia médica del NIH, algunas personas pueden experimentar calambres en las piernas durante las noches. Estos dolores pueden ser intensos y durar desde un par de segundos hasta varios minutos. Las zonas del cuerpo en las que más se presentan los calambres son: muslos, pies, manos, brazos, abdomen y a lo largo de la caja torácica.

Dentro de las causas más comunes por las cuales ocurren los calambres figuran tensar los músculos, algunos problemas más específicos como una lesión en la médula espinal o nervio pinzado en el cuello o espalda, deshidratación, bajos niveles de electrolitos, el embarazo, algunos medicamentos o someterse a diálisis.

Teniendo en cuenta los múltiples factores que pueden incidir en la aparición de los calambres, es conveniente consultar con un médico para conocer cuál es la causa puntual y definir el plan de acción adecuado. Se aconseja visitar a un profesional de la salud en los siguientes casos:

  • Cuando los calambres son severos y causan mucho dolor.
  • Ocurren con demasiada frecuencia.
  • No mejoran con estiramientos y beber suficiente líquido.
  • Duran mucho tiempo.
  • Vienen acompañados de hinchazón, enrojecimiento o sensación de calor.
  • Están acompañados de debilidad muscular.

¿Cómo aliviar los calambres?

Existen alternativas para aliviar el dolor causado por los calambres, sin embargo, no son una solución de fondo y no remplazan el tratamiento médico especializado. De acuerdo con información de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica médica, algunas rutinas de masajes y estiramiento pueden ser de ayuda.

Elongación y masajes en el área afectada: El citado portal explica que para realizar este tratamiento de sebe elongar (estirar) el músculo donde se siente el calambre y frotarlo suavemente para ayudar a relajarlo. Por ejemplo, para un calambre en la pantorrilla, lo ideal es poner el peso sobre la pierna acalambrada y doblar ligeramente la rodilla.

Aplicación de calor o frío: Para este tratamiento se recomienda usar una almohadilla de calor sobre los músculos tensos. Otra opción es tomar una ducha con agua tibia y apuntar el chorro sobre el músculo acalambrado. El frío es otra opción popular para aliviar el dolor, un masaje con compresas de hielo puede funcionar.

Dado que los calambres también pueden ocurrir a raíz de la deshidratación, es conveniente tomar agua constantemente para mantener el cuerpo correctamente hidratado.

Los calambres también pueden afectar las extremidades inferiores. | Foto: Getty Images

Las enfermedades que producen dolor y calambres en la cabeza

Por lo general, sentir dolor, pinchazos y calambres en la cabeza, suele ser un síntoma normal que desaparece rápidamente; sin embargo, esto puede estar relacionado con diferentes problemas de salud o enfermedades a las cuales se debe prestar atención.

De este modo, la Clínica Baviera señala que este síntoma también puede ir acompañado de dolores musculares y punzadas en otras partes del cuerpo, como los ojos. En este sentido, es importante detallar la causa específica del problema, por ello, la clínica mencionada lista las principales razones de los dolores y calambres en la cabeza:

  • Apnea del sueño: este es un problema de salud que se produce cuando al dormir, no se respira correctamente. Las personas que lo padecen suelen roncar como consecuencia de esta incapacidad para respirar, provocando que la cantidad de oxígeno que llega al cerebro pueda ser insuficiente, así como un mal descanso durante las horas de sueño.
  • Cansancio: el cansancio y el dolor de cabeza tienen una relación muy estrecha, pues también se pueden desencadenar síntomas visuales como vista borrosa, incapacidad para mantener los ojos abiertos, sensibilidad a la luz, dificultad para fijar la mirada y mantener la atención, y ardor o picor en los ojos.
  • Mala postura: otras de las causas más frecuentes de los pinchazos en la cabeza se debe a las malas posturas. Como tal, el origen del dolor se debe a una mala higiene postural, lo cual implica una tensión excesiva en los tejidos y esto es lo que provoca la sensación de dolor en la cabeza.
  • Falta de hidratación: por lo general, la deshidratación es un factor que desencadena los dolores y calambres en la cabeza, por ello, los expertos aconsejan mantenerse bien hidratado durante el día y evitar bebidas azucaradas.
  • Sinusitis: esta condición se trata de la inflamación de los senos nasales, lo cual provoca el aumento de la presión en la zona y como consecuencia, se ocasiona un dolor fuerte en la cabeza. Para este caso, es habitual sentir pinchazos y punzadas en la cabeza.
  • Problemas de oído: este tipo de problemas puede deberse, tanto a una inflamación en la zona, como a complicaciones relacionadas con el equilibrio y el buen funcionamiento del propio oído.
  • Problemas en los dientes: una infección en una pieza dental o un problema de bruxismo no tratado pueden ser la causa de estas molestias en la cabeza y de la sensación de punzadas en la cabeza o dolor en la sien izquierda o en la sien derecha.
  • Consumo de cafeína, tabaco y alcohol: cuando el consumo de la cafeína y el alcohol es de forma excesiva, es habitual que se presente el dolor o pinchazos en la cabeza. Específicamente, el consumo de tabaco también está vinculado con una peor calidad del sueño y con una sobre estimulación del sistema nervioso, lo que puede favorecer la aparición de este tipo de síntomas en algunos pacientes.