Nada como dormir plácidamente y amanecer con la mejor energía para iniciar el día; por ello, que un fuerte dolor interrumpa el sueño puede ser de gran molestia para algunas personas. Lo anterior sucede igual con los calambres en las piernas, una sensación incómoda que puede prolongarse por algunos minutos y provocar malestar.

Según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, este es un problema más frecuente de lo que se cree y se siente por la contracción involuntaria de los tejidos musculares. Generalmente, detalla la entidad, los calambres son más comunes en los miembros inferiores, como las piernas y los pies, pero también en los brazos, el abdomen y las manos.

Las causas que los provocan son diversas, ya que un calambre puede deberse a problemas con la circulación de la sangre; también pueden aparecer como consecuencia de una lesión en los nervios o a raíz de una sobrecarga de un músculo.

En el caso específico de las piernas, el portal sobre salud Middle Sex Health concuerda en que se trata de una condición que no se origina por una única causa; en cambio, tiende a estar asociada con la edad, el estado de salud y el consumo de medicamentos. Asimismo, se asocia a afecciones como la anemia, la cirrosis, la enfermedad arterial periférica y enfermedades que alteren el funcionamiento de los riñones.

Closeup young woman feeling pain in her foot at home. Healthcare and medical concept. Tired and aching female feet after walking. Woman with feet intense pain sitting on a couch at home. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Entre otras, desde la clínica Western New York agregan que este tipo de contracciones pueden estar antecedidas por una enfermedad grave, como la hipoglucemia, el Parkinson, la diabetes y los desequilibrios hormonales.

Por ejemplo, esta molestia suele presentarse con mayor frecuencia en las mujeres embarazadas, especialmente durante las etapas más avanzadas de la gestación, debido a que las piernas soportan el peso del cuerpo a lo largo de la formación del bebé.

Usualmente, este malestar también lo sufren los pacientes de cáncer, tanto a raíz de la enfermedad como del tratamiento al que deba ser sometida la persona. En ese sentido, la Sociedad Americana del Cáncer precisa que los calambres pueden ser un efecto secundario o, en su defecto, ser estimulados por radioterapias, quimioterapias, tratamientos hormonales e inmunoterapia.

Los expertos coinciden en que lo preciso es acudir al médico para determinar la causa que producen los calambres en las piernas, especialmente cuando tienden a ser dolorosos y aparecen constantemente.

Hay que aclarar, además, que los hábitos de vida influyen en la frecuencia de este tipo de contracciones. Por ello, los especialistas sugieren mantener una correcta hidratación a lo largo del día, al tiempo que se practica ejercicio o actividad física con regularidad, bajo la observación de un profesional.

Adicionalmente, comparten algunas recomendaciones para aliviar esta molestia, entre tanto se visita al médico. De acuerdo con la organización sin ánimo de lucro Kids Health, uno de los trucos para evitar los calambres es incluir una serie de estiramientos en la rutina previa a dormir, especialmente tratando de activar la zona de los gemelos en los miembros inferiores.

La recomendación funciona igual en caso de que se sufra un calambre en medio de la noche, debido a que estirar el área acalambrada puede reducir la duración de la molestia. En estos casos también puede ser de ayuda mantener las piernas elevadas o realizar un suave masaje.

Al listado, Mayo Clinic añade que es importante asegurarse de que se ingieran las cantidades recomendadas de calcio en el día, entendiendo que este mineral es esencial en la formación de la estructura ósea y muscular, por lo que su insuficiencia puede generar problemas en el estado de salud.