La Luna y sus diferentes fases pueden llegar a determinar sucesos, emociones y comportamientos, pues muchos consideran que este satélite natural de la Tierra tiene una conexión especial.

Cada uno de estos fenómenos llama mucho la atención para aficionados de la astronomía, pues todos están atentos para conocer más sobre los cambios y cómo poder observarlos desde un punto focal, bien sea usando binoculares o elementos más especiales.

Según el portal español Diario de Navarra, con la lluvia de estrellas cuadrántidas, la cual inició el 12 de diciembre y terminó el 12 de enero del presente año, se dio inicio al calendario de eventos astronómicos de 2022.

Cabe destacar que a esa lluvia de estrellas, caracterizada por ser una de las más fuertes, se le unió las perseidas, comúnmente conocida como lluvia de meteoritos. Desde luego, la afinidad que genera la Luna para varios amantes de la astrología y creencias populares hace que haya una atención constante vinculada a lo que sucede en el cielo.

De acuerdo a lo publicado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), desde el próximo martes 8 de febrero iniciará el calendario lunar del segundo mes del año:

  • Luna nueva: 1 de febrero
  • Cuarto creciente: 8 de febrero
  • Luna llena: 16 de febrero
  • Cuarto menguante: 23 de febrero

De acuerdo con información recopilada por DN, las fases lunares se efectúan por los desplazamientos de la Luna, la Tierra y el Sol. La duración de estos cambios es de 28 días y se catalogan como lunaciones.

Usualmente, se conocen cuatro fases de la Luna: nueva, creciente, llena y menguante. Sin embargo, en el movimiento que realiza el satélite de la Tierra se generan otras fases: creciente cóncava, creciente convexa, menguante convexa y menguante cóncava.

Expertos sostienen que las personas que deseen observar estas fases en el cielo detalladamente, deben buscar espacios alejados de la luz, de la contaminación lumínica. Añadiendo a esto, se menciona que la lluvia de estrellas es visible en el conjunto del firmamento (bóveda celeste), aunque siempre es más sencilla su observación en las zonas con menos luz.

Movimiento de la Luna

La Luna, al igual que la mayoría de los cuerpos del espacio, gira constantemente. Desde luego, este gira alrededor de un objeto mayor, como lo es la Tierra, donde la gravedad es la principal protagonista y se generan dos movimientos: uno de rotación y el otro de traslación, cada uno de estos tiene un comportamiento y características específicas, según el director editorial de Médicoplus, Pol Bertran.

  • Movimiento de traslación: la Luna gira alrededor de la Tierra así como esta gira alrededor del Sol. Lo hace a una velocidad constante de 1 km/s (la Tierra gira alrededor del Sol a 29,8 km/s), o lo que es lo mismo, 3.600 km/h. Esto hace que tarde exactamente 29 días, 12 horas y 44 minutos y 12 segundos en completar una órbita a la Tierra.
  • Movimiento de rotación: la Luna gira sobre su propio eje, igual que las personas. Lo único que cambia es la velocidad a la que lo hace, pues mientras el periodo de rotación de la Tierra es de 24 horas (1 día), el de la Luna es de 27 días y 7 horas; es decir, un “día” en la Luna son 27 días y medio.