Los callos son capas gruesas que, según la Clínica Mayo, “aparecen cuando la piel intenta protegerse de la fricción o la presión”, que suelen presentarse en la planta de los pies y las manos. No necesitan tratamiento, siempre y cuando una persona no tenga un diagnostico médico.

El centro especializado en medicina asegura que los síntomas más comunes son: piel cerosa, escamosa o áspera y sensibilidad en la zona o debajo de la piel.

No obstante, asegura que hay una diferencia entre las callosidades y los callos, donde los primeros no necesariamente provocan dolor, puesto que se forman “en lugares en los que se ejerce presión, como los talones, la parte anterior delas plantas de los pies, las palmas de las manos y las rodillas”, señala.

Mientras que los callos son más profundos y pequeños, siendo su centro duro con inflamaciones alrededor. Y aunque podrían verse inofensivos y fáciles de tratar, la Clínica Mayo hace una precisión: quienes tienen un diagnóstico de diabetes deben consultar previamente con un doctor, ya que pueden convertirse en úlceras.

Pie diabético

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, explica que la diabetes es una enfermedad que perjudica los pies de quienes la padecen, puesto que la acumulación de azúcar en la sangre tiene un efecto negativo en los vasos sanguíneos y los nervios, por lo que puede provocar entumecimiento o dolor en ellos causando —en algunos casos— insensibilidad.

Las callosidades y verrugas en los pies pueden ser tratadas con remedios naturales. | Foto: Foto: GettyImages

Con lo anterior, es común que haya heridas o también úlceras, por lo que hay mayor probabilidad de posibles infecciones. Además, la institución señala que esta afección puede ocasionar gangrena, ya que los vasos sanguíneos están deteriorados, y no hay flujo de sangre.

¿Qué causa los callos?

Usualmente, los callos se generan por la presión y la fricción de una zona, en donde el uso de calzado como sandalias sin medias, incide en su aparición.

Lo mismo ocurre con quienes tocan instrumentos de cuerda como la guitarra, puesto que su movimiento repetitivo junto a la presión que realizan provocan callosidad. Además, la Clínica Mayo asegura que la herencia genética tiene mucho que ver.

Por esto, para prevenir su formación se debe utilizar calzado no apretado, o usar guantes, en el caso de las manos.

La guitarra es un instrumento de cuerda, que suele provocar durezas en las yemas de los dedos de quienes la tocan. | Foto: AFP or licensors

Bicarbonato de sodio para los callos

De acuerdo con Salud 180, el bicarbonato “es un agente alcalinizante” que es usado para combatir la diarrea, los problemas renales y las enfermedades infecciosas, entre otros problemas de salud.

Sus funciones son útiles no solo en el hogar sino en la medicina porque ayuda a eliminar el mal olor de los pies; también su uso es favorable para los pacientes que tienen infecciones en la vejiga, explica el portal. Además, de aliviar el dolor de garganta y una posible irritación en ella.

Por otra parte, el portal de medicina Tua Saúde indica que las propiedades del bicarbonato son innumerables en la vida cotidiana de una persona, porque también ayuda a la disminución de acidez y/o al blanqueamiento de los dientes, y en este caso, a tratar las callosidades —según el portal La Verdad—, siempre y cuando la persona no tenga una enfermedad como la diabetes.

El bicarbonato de sodio tiene muchas propiedades. | Foto: Getty Images

Cabe señalar que el bicarbonato tiene efecto antimicrobiano, que ayuda a combatir los hongos y las bacterias. Pero se recomienda consultar de antemano a un médico antes de consumir o llevar a cabo un remedio con esta sustancia.

Modo de preparación

  1. Hervir un litro de agua.
  1. Agregar una pizca de sal y una cucharada de bicarbonato de sodio..
  1. Verter la mezcla en un recipiente para sumergir los pies por 20 minutos.
  1. Luego secar los pies.
  1. Aplicar crema hidratante.