El cambio en el color del cabello, como consecuencia de la vejez, se debe a que con la edad los folículos, los cuales son estructuras en la piel que producen y permiten el crecimiento del cabello, producen menos melanina, y por eso el cabello toma un color blanco-gris, según explica MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Generalmente, esta transformación en la pigmentación del cabello inicia alrededor de los 30 años.
Al principio, el cabello se encanece en la parte de la sien y se extiende hacia la parte superior del cuero cabelludo. Luego, el cabello toma un color muy claro para, al final, tornarse completamente blanco.
Además de ser un signo del envejecimiento, las canas también pueden aparecer por los genes y otros factores. Por lo general, son más propensas a aparecer de manera temprana en personas de raza blanca y de manera más tardía en las razas asiáticas. Así mismo, las situaciones de estrés acumulado, una alimentación poco saludable, el tabaquismo y algunas enfermedades como el hipotiroidismo, el vitíligo y la anemia perniciosa también pueden acelerar la aparición de las canas.
Un estudio titulado La hiperactivación de los nervios simpáticos impulsa el agotamiento de las células madre de los melanocitos, publicado en la revista Nature, evidenció cómo el estrés puede conducir a que el cabello pierda su pigmentación. Para ello, experimentaron con ratones estresados, los cuales, eventualmente, se volvieron canosos.
Los investigadores observaron que en condiciones de estrés las terminaciones nerviosas en los folículos liberaban noradrenalina, provocando, a su vez, que las células madre de los melanocitos (células que producen los pigmentos) se diferenciaran aceleradamente y abandonaran el folículo, dejándolo sin la posibilidad de fabricar más melanocitos.
Sobre la canicie, vale mencionar que existen cuatro tipos:
- Fisiológica: se debe al proceso biológico del envejecimiento.
- Prematura: en la mayoría de los casos aparece antes de cumplir 20 años o en la infancia.
- Poliosis: es una condición en la que aparecen canas en zonas específicas, formando una mancha blanca, en la cabeza, cejas o pestañas.
- Anular: las canas aparecen aisladamente y dispersas por la cabeza. En algunos casos pueden formarse mechones de pelo blanco.
La revista especializada en belleza Glamour reseña otras posibles causas por las cuales la aparición de canas puede darse prematuramente. Una de ellas tiene que ver con la alimentación, pues la deficiencia de vitamina B12 y minerales representa un factor de riesgo.
En ese sentido, detalla que las personas que carecen de vitamina B12, vitamina D3, ácido fólico, hierro y zinc podrían generar la aparición de canas prematuramente. De este modo, el consumo de carnes magras, verduras, frutas frescas, cereales integrales y chocolate negro es una manera de combatir este padecimiento.
Asimismo, la leche, el huevo, el pollo, el pescado, el brócoli y el aguacate son alimentos ricos en vitamina B5, la cual contiene múltiples bondades para mejorar la tonalidad del cabello y de la piel, sin dejar de mencionar sus características para curar heridas y evitar cicatrices.
Otra de las situaciones que podría generar la aparición de canas prematuramente es el contante sometimiento del cabello a tintes, químicos o herramientas de calor. Por ese motivo es recomendable darle un descanso al pelo y optar por métodos más naturales para tratarlo.
Alimentos para prevenir las canas prematuras
La Clínica Universidad de Navarra explica que se pueden incluir alimentos ricos en carotenos, los cuales son “compuestos liposolubles pigmentados (rojo, amarillo y anaranjado), de ahí el color que confieren a las verduras ricas en ellos, y son precursores de la vitamina A, de forma que cuando el organismo lo necesita, los transforma en esta vitamina”. Algunos de estos alimentos son la zanahoria, verduras de hoja verde, calabaza, melocotón, albaricoques, cerezas, melón, espinacas y pimientos verdes.
El portal Salud 180 agrega otros alimentos que también favorecen la producción de melanina:
- Chocolate negro
- Arándanos
- Nueces
- Fríjoles
- Alcachofas
- Lentejas
- Champiñones
- Almendras
- Frutos secos
- Aguacate
- Avena
- Tomate
- Kiwi
- Naranja
- Mandarina
- Pescado
- Leche y sus derivados