La canicie, como se denomina a la aparición de canas, es por lo general una consecuencia directa del envejecimiento, aunque puede haber otras razones para su aparición como el género, la genética, el estrés y la falta de vitamina B12 y minerales.

Las canas son pelos que carecen de melanina, que es el pigmento que da color tanto al cabello, como a la piel, el iris del ojo y el vello corporal.

De hecho, el color del pelo está determinado por la cantidad de melanina que se acumula en él, lo que indica que mientras más melanina produzca la persona, su pelo es más oscuro, según información de la compañía de salud Sanitas.

Existen diferentes tipos de canicie: la fisiológica que está relacionada con el proceso de envejecimiento. Normalmente las canas aparecen primero en la sienes y luego se extienden al resto de la cabeza. Otro tipo es la prematura, que suele aparecer antes de cumplir los 20 años e incluso en la infancia; la poliosis, que se caracteriza por la aparición de estos pelos blancos en zonas muy localizadas formando una mancha blanca, ya sea en la cabeza, las cejas o las pestañas.

Por último, la canicie anular, en que las canas aparecen de manera aislada y dispersa por toda la cabeza, aunque también pueden formarse mechones de pelo blanco.

Diversas causas

Las causas de la aparición de estos pelos de color blanco son diversas. Por ejemplo, están los factores genéticos o hereditarios, las situaciones de estrés continuado, una alimentación deficitaria en determinados nutrientes, ciertas enfermedades, como el hipotiroidismo, el vitíligo; el déficit de vitamina B12, tabaquismo, el abuso de secador, planchas y tientes, y la higiene inadecuada.

Según la revista Glamour de México, esta situación puede ser generada por la deficiencia en vitamina B12, vitamina D3, ácido fólico, hierro y zinc. Para estabilizar estos niveles de nutrientes, es necesario incluir en la dieta carnes magras, hojas verdes, aguacate, nueces, frutas frescas, cereales integrales, semillas y chocolate negro.

Por otro lado, es común que el nacimiento de canas a temprana edad se dé por estrés. Científicos de la Universidad de Harvard indican que cuando las personas se someten a situaciones de estrés, el número de células madre de los melanocitos disminuye rápidamente, provocando el tono blanco en las fibras capilares.

Un estudio publicado en Nature Communications reveló que existe un gen relacionado con el encanecimiento del cabello. “Este gen, también conocido como IRF4, está involucrado en la regulación de la producción y el almacenamiento de la melanina. Eso explica por qué varias generaciones de una familia cuentan con canas prematuras, aunque se alimenten bien y no tengan problemas de salud”, señala.

Para hacerle frente a esta situación, que para muchas personas puede ser molesta, existen múltiples opciones de tintes comerciales que pueden ser fuertes o agresivos para el cabello, pero también posibilidades de productos caseros que ayudarán a darle color al pelo de manera más natural.

Para esto, existen tres remedios a base de bicarbonato que pueden ayudar a disimularlas:

Bicarbonato de sodio y vinagre de manzana: Para hacer esta preparación se requieren dos cucharadas de bicarbonato de sodio y dos cucharadas de vinagre de manzana.

Una vez se hayan reunido los ingredientes, se deberán mezclar hasta lograr una pasta homogénea y poco densa. Esta se pone sobre el cabello y se tiene que procurar cubrirlo bien, y dejar actuar por cinco o diez minutos. Finalmente, se deben retirar los restos del cabello.

Bicarbonato de sodio y aceite de coco: Esta preparación necesita dos cucharadas de bicarbonato de sodio y dos cucharadas de aceite de coco. Para esto, se hace el mismo procedimiento que la mezcla anterior, sólo que se reemplaza el vinagre de manzana con el aceite.

Bicarbonato de sodio con shampoo: Este requiere dos cucharadas de bicarbonato de sodio y shampoo con pH neutro. La preparación se debe poner en el cuero cabelludo y masajear para activar la circulación sanguínea en la zona y extenderla como si se lavara el cabello. Se debe dejar actuar por 15 o 20 minutos y retirar con agua. Se debe hacer máximo dos veces al mes.