El cáncer ampular es un tipo de carcinoma poco frecuente que se forma en una zona del aparato digestivo llamada “ampolla de Vater”. Esta parte está ubicada específicamente donde el conducto colédoco y el conducto pancreático se unen y se vuelcan en el intestino delgado, según indica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Cabe mencionar que este tipo de cáncer se puede formar cerca de muchas otras partes del sistema digestivo, tales como el hígado, el páncreas y el intestino delgado. Los síntomas de este cáncer pueden incluir los siguientes:
- Color amarillento en la piel y en los ojos (ictericia).
- Heces de color arcilla
- Dolor abdominal.
- Fiebre.
- Sangrado del recto.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Pérdida de peso.
Hasta el momento, no está clara la causa de este cáncer; sin embargo, existen factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer ampular. Estos pueden ser la edad, el género y los síndromes hereditarios. Ahora bien, varias investigaciones, señala que esta enfermedad es más común en hombres que en mujeres, así como en personas mayores de 70 años.
¿Cómo se diagnostica esta enfermedad?
Para diagnosticar el cáncer ampular se deben realizar diversos exámenes y procedimientos. La revista Mejor con Salud explica algunos de ellos:
- Endoscopia: este es uno de los métodos más utilizados para el estudio de esta patología. Este examen tiene la ventaja de ayudar a delimitar la lesión permitiendo capturar imágenes. A su vez, se pueden introducir herramientas quirúrgicas para extraer muestras de tejido y hasta inyectar pigmentos para observar obstrucciones en el conducto biliar o pancreático.
- Biopsia: por lo general, la muestra de tejido que se extrae a partir de una biopsia, se estudia en un laboratorio para confirmar si se trata de células cancerosas y para analizar sus características.
Para tratar este tipo de cáncer, los especialistas en salud deben acudir a diversas opciones. Mejor con Salud también explica los tratamientos a los que más acuden los médicos.
- Pancreaticoduodenectomía: se trata de una cirugía que se realiza para poder extirpar la cabeza del páncreas, una porción del intestino delgado (el duodeno), así como vesícula y conducto biliar.
- Laparoscopia: normalmente, cuando los tumores cancerosos, ampulares o precancerosos son muy pequeños, probablemente se puede hacer una cirugía mínimamente invasiva, mediante una laparoscopia.
- Quimioterapia: por lo general, la quimioterapia se hace después de la cirugía, con el fin de destruir cualquier resto de células cancerosas.
- Quimioterapia y radioterapia combinadas: esto se puede aplicar antes de la cirugía, para ayudar a reducir tumores e incrementar las probabilidades de extirparlos completamente.
- Tratamiento sintomático: cuando los pacientes son diagnosticados tardíamente, no hay una posibilidad de cura, por lo cual se deben implementar medidas paliativas. De este modo, el especialista en salud puede aconsejar drenajes en los conductos biliares para disminuir la ictericia