El cáncer es una enfermedad caracterizada por la proliferación anormal y desordenada de células, lo que conduce al crecimiento descontrolado de un tumor maligno en un determinado tejido u órgano, de acuerdo con la Liga Colombiana contra el Cáncer.
“Según el Global Cancer Observatory (GCO), en Colombia, la incidencia del cáncer ha aumentado progresivamente durante los últimos 20 años, presentando 150 casos por 100.000 habitantes, aproximadamente”, de acuerdo con el doctor José Esguerra, coordinador de oncología de la Clínica del Occidente.
De hecho, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló que la carga del cáncer aumentará aproximadamente en 60 % las próximas dos décadas, lo cual afectará aún más los sistemas de salud, a las personas y las comunidades.
“Se prevé que la carga mundial por cáncer aumente a unos 30 millones de nuevos casos para 2040, y el mayor crecimiento se producirá en países de ingresos bajos y medianos”, señaló la organización.
Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es una de las causas principales de muerte en todo el mundo, ya que ocasionó casi diez millones de fallecimientos en 2020. Ese año, los más comunes (en términos de nuevos casos de cáncer) fueron:
- Mama (2,26 millones de casos).
- Colorrectal (1,93 millones de casos).
- Próstata (1,41 millones de casos).
- De piel, no melanoma (1,20 millones de casos).
- Gástrico (1,09 millones de casos).
Hay que señalar que algunos de los síntomas de alerta son bultos o masas extrañas en cualquier parte del cuerpo; pérdida de peso repentina o falta de apetito; complicaciones al tragar, al orinar o al realizar cualquier otra necesidad fisiológica; cambios en un lunar o manchas en la piel, en las mamas, entre otros.
Dicho lo anterior, la OMS indicó que entre el 30 % y el 50 % de los cánceres se puede evitar, pero es importante aclarar que una cosa es prevenir (el sentido del mensaje de la OMS) y otra muy diferente es que un alimento por sí solo sea capaz de curar la enfermedad. No pueden compararse ni equipararse.
Sin embargo, hay literatura que argumenta que ciertos alimentos pueden, eventualmente, incidir en la prevención de la enfermedad. El portal La Vida Lúcida, por ejemplo, listó algunas bebidas que, en su criterio, pueden aportar a la tarea de prevenir este conjunto de enfermedades.
Es fundamental aclarar que esta información no supone un criterio médico especializado, ni que sustituye un tratamiento formulado por autoridades sanitarias ni personal experto, mucho menos que es sustituto de medicamentos formulados, y que sea un remedio “milagroso” contra el cáncer.
Las bebidas listas en el portal citado son:
1. Café.
2. Tés.
3. Jugos vegetales.
4. Jugos de frutas.
5. Infusiones de hierbas.
6. Vino tinto (con moderación).
Las anteriores recomendaciones surgen de argumentos como que contienen antioxidantes y estas son “sustancias químicas que bloquean la actividad de los radicales libres que pueden dañar las células y desencadenar el desarrollo del cáncer”, según la Universidad de Piura, en el Perú.
De todos modos, al igual que con cualquier alimento o bebida que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista. Lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Otras recomendaciones para evitar la posibilidad de desarrollo de la enfermedad son:
- Evitar el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
- Tener una alimentación balanceada y saludable que incluya al menos 400 g (es decir, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día.
- Realizar actividad física: las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Evitar radiaciones o exposición a sustancias cancerígenas.
- Vacunarse contra el VPH y la hepatitis B en caso de pertenecer a un grupo para el que se recomienda la vacunación.