El cáncer es la principal causa de muerte en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este organismo asegura que alrededor de un tercio de los decesos por esta enfermedad se deben al consumo de tabaco, a un elevado índice de masa corporal, la ingesta de alcohol y por comer pocas frutas y verduras; además del sedentarismo.
Los tipos más comunes son los de mama, pulmón, colon y recto y próstata, pero hay otro que de manera silenciosa también aparece. Se trata del cáncer de ano, que es menos frecuente y se presenta normalmente en personas mayores de 50 años y también en aquellas que son fumadoras, según los expertos.
Es importante tener claro que el ano es el extremo final del tracto digestivo, el cual es el conducto por pasa el alimento para ser utilizado por el cuerpo como fuente energética. Los desechos sólidos (heces) son expulsados del cuerpo a través del ano.
Los principales síntomas incluyen los siguientes, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos indica que la mayoría de los cánceres de ano está relacionada con una infección por el virus del papiloma humano. Los principales factores de riesgo de este padecimiento son los siguientes:
- Estar infectado por el virus del papiloma humano (VPH).
- Tener una afección o una enfermedad que debilita el sistema inmunitario, como la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o un trasplante de órgano.
- Tener antecedentes personales de cáncer de vulva, vagina, o cuello uterino.
- Tener muchos compañeros sexuales.
- Tener relación sexual anal receptiva (sexo anal).
- Fumar cigarrillos.
Según American Cancer Society existen diversos tipos de cáncer de ano. El más común es el que se denomina: cáncer anal de células escamosas. Este tumor se origina en las células que recubren el interior del ano propagándose hacia capas más profundas del mismo.
¿Qué tipo de tratamiento se requiere?
Hay muchas opciones de tratamiento contra esta enfermedad, incluyendo cirugía, radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia.
Los especialistas explican que la cirugía y la radioterapia se usan para tratar el tumor solamente y no afectan el resto del cuerpo; mientras que los medicamentos empleados con la quimioterapia y la inmunoterapia recorren todo el cuerpo al viajar por el torrente sanguíneo, y pueden llegar a las células cancerosas en casi cualquier parte donde se encuentren. El plan de tratamiento dependerá de:
- La etapa del cáncer y la ubicación en donde se originó (ya sea el canal anal o el área perianal)
- Las probabilidades de que el tipo de tratamiento vaya a ayudar
- La edad
- Otros problemas de salud que la persona presente.
- La opinión acerca del tratamiento y de los efectos secundarios que podrían surgir.
Cómo prevenirlo
No existe una forma segura de prevenir el cáncer anal, pero si se adoptan algunas recomendaciones es posible reducir el riesgo. Estos son aspectos a tener en cuenta:
- Mantener relaciones sexuales de manera segura. Esto puede ayudar a prevenir el virus del papiloma humano y el VIH, dos virus de transmisión sexual que aumentan el riesgo de cáncer anal. Lo recomendable es que si la persona desea tener sexo anal, use preservativos.
- Vacunarse contra el virus del papiloma humano. Existe una vacuna para protegerse contra la infección por este viurs. Se recomienda para adolescentes, incluidos niños y niñas, pero también se puede administrar a adultos.
- Dejar de fumar. Fumar aumenta el riesgo de cáncer anal, por lo que si la persona no fuma es importante no empezar a hacerlo y si ya lo hace, lo mejor es dejar este hábito.