El cáncer de estómago o cáncer gástrico es un tumor maligno que se forma en las células de alguna de las capas que recubren el estómago, las cuales crecen de forma descontrolada.

Según el portal Cinfasalud, el 90 % de los casos de cáncer de estómago se originan en la mucosa y se llaman adenocarcinomas, pero adicionalmente están los linfomas, los sarcomas, los tumores del estroma gastrointestinal (GIST) y los melanomas.

La Sociedad Americana contra el Cáncer asegura que el cáncer de estómago en la etapa inicial pocas veces causa síntomas, razón por la cual difícilmente se detecta a tiempo. Los signos de que se puede estar desarrollando esta enfermedad pueden incluir: poco apetito, pérdida de peso, dolor abdominal, malestar impreciso en el abdomen, generalmente justo encima del ombligo y sensación de llenura en el abdomen superior después de comer una comida liviana.

De igual forma, el paciente puede sentir acidez o indigestión, náuseas, vómito con o sin sangre, hinchazón o acumulación de líquido en el abdomen, sangre en las heces fecales y recuento bajo de glóbulos rojos (anemia).

De acuerdo con esta organización de salud, es más probable que la mayoría de estos síntomas sean causados por otras dolencias que no son cáncer, tal como un virus o una úlcera estomacal. Éstos también ocurren con otros tipos de cáncer.

En etapa avanzada el cáncer de estómago puede generar dolor e inflamación. | Foto: Copyright

No obstante, las personas con cualquiera de estos problemas, especialmente si éstos no desaparecen o empeoran, deben acudir al médico para que la causa sea encontrada y tratada.

En adultos mayores

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que el cáncer de estómago afecta principalmente a las personas mayores. Según su información, dos tercios de las personas con este tipo de cáncer es mayor de 65 años.

El riesgo de padecer cáncer de estómago aumenta si una persona tiene una infección por Helicobacter pylori, ha tenido inflamación del estómago, es hombre, come abundantes alimentos salados, ahumados o encurtidos, fuma cigarrillos o tiene antecedentes familiares de cáncer de estómago.

Los expertos aseguran que si bien no se conocen las causas exactas que originan el cáncer gástrico, lo que sí se sabe es que existen ciertos factores de riesgo que favorecen su aparición.

Por ejemplo, el tema nutricional. Las dietas bajas en frutas y en verduras frescas y las concentraciones altas de nitratos en los alimentos contribuyen a la aparición del cáncer gástrico.

De igual forma, hay factores ambientales como la mala preparación de los alimentos, la falta de refrigeración y las aguas en mal estado (que pueden tener altas concentraciones de nitratos o de la bacteria Helicobacter pylori), que también favorecen que se desarrolle este tumor.

El consumo de tabaco aumenta el riesgo de desarrollar muchos cánceres, incluido el de estómago y también cuando hay condiciones predisponentes como, por ejemplo, haberse sometido a una cirugía gástrica previa, padecer gastritis crónica atrófica, anemia perniciosa, pólipos gástricos o reflujo gastro-esofágico.

Los especialistas aseguran que la infección por Helicobacter pylori es el factor de mayor riesgo del cáncer gástrico a nivel mundial, a pesar de que la mayoría de las personas con esta infección no la desarrolla.

¿Cómo prevenirlo?

Los expertos de Cinfasalud señalan algunas estrategias encaminadas a reducir el riesgo de desarrollar un cáncer gástrico, dentro de las que se encuentran:

- Aumentar el consumo de vegetales y frutas frescas.

- Reducir el consumo de salsas y productos ahumados.

- Conservar adecuadamente los alimentos.

- No fumar.

- Tratar la infección por la bacteria Helicobacter pylori.

- Mantener un peso corporal normal, evitando la obesidad y practicando ejercicio físico regular.

- En personas con enfermedades predisponentes y síndromes hereditarios, el médico solicitará las pruebas e indicará los tratamientos que considere indicados para cada caso, teniendo en cuenta sus antecedentes familiares y personales.