El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo que se encuentra al lado superior derecho del abdomen y cumple múltiples funciones, entre ellas, ayuda a eliminar los desechos de la sangre, es el encargado de fabricar la bilis para ayudar a proteger otros alimento y tiende a almacenar la energía para alimentar al cuerpo.
Sin embargo, cuando las células cancerosas lo invaden, se forman tumores en los tejidos que lo componen y se ocasiona el cáncer de hígado. Por lo general, esta enfermedad es poco frecuente en niños y adolescentes, pues tan solo representa entre el 1% y 2% de los cánceres pediátricos. Cabe mencionar que los tipos de cáncer de hígado pediátrico incluyen el hepatoblastoma, el carcinoma hepatocelular y el sarcoma embrionario indiferenciado de hígado.
A pesar de que este tipo de cáncer es poco usual en la primera etapa de vida, cada vez se presenta más entre adultos jóvenes. Según el Instituto Nacional del Cáncer, los cánceres más comunes en los adolescentes y en adultos jóvenes son el cáncer de hígado, cuello uterino, melanoma, sarcomas, seno, cerebro, tiroides y colorrectal.
Cabe mencionar que la leucemia, el linfoma, el cáncer de testículo y el cáncer de tiroides son los cánceres más frecuentes entre quienes tienen de 15 a 24 años de edad. “De 25 a 39 años de edad, el cáncer de seno y el melanoma son los cánceres más comunes”, señala el Instituto Nacional del Cáncer. Con ello, la evidencia científica sugiere que dichos tipos de cáncer en esta población pueden tener características genéticas y biológicas únicas; sin embargo, los científicos siguen trabajando para saber más acerca de la incidencia de los cánceres en adultos jóvenes.
El Diario de Sevilla señalas que los síntomas precoces que genera el cáncer de hígado en jóvenes pueden incluir el deterioro súbito del estado de ánimo, detectar una masa en la parte superior derecha del abdomen, tener una coloración amarillenta en la piel y en los ojos, perdida notoria del peso, malestar abdominal, náuseas, vómitos, agrandamiento del hígado que se puede notar cuando se siente llenura debajo de las costillas, agrandamiento del bazo, coloración oscura en la orina y deposición de heces blanquecinas.
Por su parte, Mayo Clinic da a conocer que la hepatitis B, la cirrosis, enfermedades hepáticas hereditarias, diabetes, enfermedades del hígado graso, el exceso consumo de alcohol y la exposición a aflatoxinas, son algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer primario de hígado.
¿Cómo prevenir el cáncer de hígado?
Para poder prevenir este cáncer no solo en los adultos jóvenes, sino en toda la población en general, Mayo Clinic aconseja limitar la cantidad de consumo de alcohol y mantener un peso saludable, siguiendo una dieta equilibrada y practicando algún ejercicio de manera diaria.
Adicional a ello, es fundamental vacunarse en contra de la hepatitis B y por lo general, esta se puede aplicar a cualquier persona, inclusive a los bebés, adultos mayores y las personas con sistemas autoinmunes comprometidos. Entre otras recomendaciones, Mayo Clinic, también aconseja tomar ciertas medidas para prevenir la hepatitis C, ya que este es un factor de riesgo del cáncer de hígado. Destaca que es importante conocer el estado de salud de cualquier pareja sexual y tener relaciones sexuales con la protección debida. Así mismo, señala no usar drogas ilícitas intravenosas y buscar lugares limpios y adecuados para hacerse un piercing o tatuaje.