Como tal, la mandíbula es una parte del cuerpo que está conformada por un conjunto de huesos que sostienen los dientes. Además, cumple funciones muy importantes, porque es una de las partes de la cara que permite el habla y masticar, según indica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos

Por lo general, los problemas que se presentan en esta parte del cuerpo son las fracturas, las dislocaciones, trastornos en la articulación temporomandibular, osteonecrosis y cánceres. A pesar de que este último problema no es muy frecuente, el cáncer de mandíbula suele ser más común en hombres entre los 30 y 40 años de edad.

De acuerdo con la revista Mejor con Salud, el cáncer de mandíbula también se le conoce como carcinoma ameloblástico de mandíbula, el cual afecta directamente al hueso maxilar inferior. Como tal, este tumor inusual representa menos el 15 % de todos los tumores óseos, según indican varias investigaciones.

En cuanto a la sintomatología, es claro que la mayoría de los tipos de cáncer suelen ser asintomáticos, incluso hasta silenciosos, lo cual dificulta su diagnóstico. Sin embargo, el cáncer de mandíbula tiende a presentar signos y síntomas propios que puede ser detectados fácilmente.

Con frecuencia, las manifestaciones más evidentes son la hinchazón y el dolor, pero también se pueden presentar otras molestias como mal aliento, dientes sueltos, sangrado en la boca, alteraciones en el tono de la voz, dificultad para masticar y tragar, llagas dolorosas, dificultar para abrir y cerrar la boca y alteraciones en la sensibilidad de la mandíbula.

Según Mejor con Salud, algunos de estos síntomas pueden estar presenten en otras patologías, pero se debe sospechar de cáncer de mandíbula cuando dichas alteraciones duran más de una semana.

¿Cuáles son las causas del cáncer de mandíbula?

Varios estudios recientes han relacionado a este tipo de cáncer con alteraciones en los genes supresores de tumores P53 y RB1. Del mismo modo, existen ciertos factores de riesgo que aumentan la posibilidad de tener este tipo de cáncer. Mejor con Salud señala algunos de ellos:

  • Tabaquismo.
  • Uso de nuez de Betel.
  • Consumo excesivo de alcohol.

Para diagnosticar el cáncer de mandíbula, los especialistas en salud suelen hacer múltiples exámenes, junto con un examen físico muy minucioso. No obstante, el diagnóstico definitivo se realiza a través de estudios radiológicos y la realización de una biopsia ósea.

Cuando se diagnostica esta enfermedad, en la mayoría de los casos, el abordaje inicia con una cirugía, la cual pretende extraer la totalidad del tumor y del tejido afectado. En los primeros días, luego de la cirugía, puede ser complicado abrir la boca, por lo cual se deberá iniciar la tolerancia a los alimentos con una dieta líquida y blanda.

Después de esto, en la mayoría de casos es necesaria una reconstrucción de la cavidad oral para restaurar su funcionalidad y la apariencia de la mandíbula. Esto se debe hacer porque la cantidad de hueso extraído suele ser muy grande, por lo cual también es necesario incluir una prótesis dental.

Por último, la quimioterapia no suele ser necesaria en el cáncer de mandíbula y solo se da cuando existe metástasis extraganglionares. Por lo general, las metástasis más frecuentes son en los pulmones, el hígado y el cerebro.