El pasado 20 de agosto, a los 90 años, el expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter fue diagnosticado con un melanoma avanzado que ya había hecho metástasis en el cerebro y el hígado. El melanoma es un tipo de cáncer de piel muy letal y, por lo general, los pacientes que lo tienen en etapa IV, como él, no cuentan con muchas opciones ni tiempo. El presidente se sometió a una cirugía, luego a radioterapia y posteriormente a un nuevo tipo de tratamiento contra el cáncer conocido como inmunoterapia.Siete meses después, el presidente Carter manifestó que no había rastro del tumor en su cuerpo. Eso no quiere decir que esté curado pero sí que las células tumorales fueron controladas por el ejército natural del organismo, es decir el sistema inmunológico. Por eso sigue en permanentes chequeos para ver si el cáncer regresa.Los expertos señalan que este excelente reporte se debe a que Carter recibió pembrolizumab, una droga que hace parte de ese nuevo arsenal de medicamentos conocido como inhibidor de punto de control inmunitario. En palabras sencillas, la droga utiliza un mecanismo novedoso para desenmascarar las células tumorales, que tienden a disfrazarse de normales para que el cuerpo no las ataque. Al dejarlas desnudas y sin disfraz el sistema inmunológico las detecta como enemigas y las ataca. El tratamiento fue aprobado por la FDA en 2011.Se conoció que un nuevo estudio que se dará a conocer en junio durante la reunión anual de la sociedad Americana de oncología clínica (ASCO) en Chicago, mostró resultados muy parecidos a los de Carter. Para el experimento se reclutaron 655 pacientes con melanoma avanzado. En promedio los pacientes vivieron 2 años pero 40 por ciento aún están vivos tres años después del diagnóstico.Aunque esto significa que 60 por ciento de los pacientes aún no viven tanto, la cifra es muy significativa si se tiene en cuenta que cuando el experimento inició los pacientes con este tipo de melanoma avanzado vivían en promedio 11 meses. Que hoy vivan tres años y que en algunos pacientes sea posible que ese cáncer nunca regrese es “significativo para la comunidad que sufre de melanoma”, dijo Tim Turnham, director de Melanoma Research Foundation. "Es definitivamente un gran beneficio frente a lo que veíamos en el pasado”, dijo Julie Vose, presidente de Asco. “Antes, pacientes con este tipo de melanoma no tenían respuesta a las terapias”, agregó. “Estos son pacientes cuya enfermedad no se puede remover quirúrgicamente, y que tienen lesiones en órganos vitales”, dice Stephen Hodi, un experto en melanoma de Dana-Farber Cancer Institute.La aparición del melanoma es cada vez mayor debido a la moda de broncearse ya sea con el sol o en cámara de bronceo. Una manera de evitar su letalidad es diagnosticarlo a tiempo pero a veces, como en el caso de Carter, es difícil que una persona sepa reconocer los cambios de un lunar que pasa de ser normal a canceroso. Por eso cuando se detecta ya ha hecho metástasis en otros órganos. En estos escenarios, el pronóstico no es tan alentador. La inmunoterapia, sin embargo, ha transformado en pocos años el panorama del melanoma y otros tipos de cáncer. Esto se debe a que los científicos hoy conocen mejor cuál es el mecanismo que utiliza el cáncer para escabullirse del sistema inmunológico, el ejército natural de todos los individuos para luchar contra las enfermedades. Si bien los tumores encuentran la manera de apagar el sistema inmune estos medicamentos están diseñados para una de dos cosas, o poner puestos de control y detectar el cáncer o para robustecer este ejército y prepararlo para dar la gran batalla contra ese enemigo. La droga pembrolizumab está aprobada además para linfoma de Hodgkin, cáncer de colon y de pulmón y se sigue experimentando en otros tipos de cáncer. Recientemente se aprobó nivolumab, otra inmunoterapia, para melanoma y linfoma de Hodgkins. En abril, científicos dijeron que 34% de los pacientes de melanoma tratados con este producto estaban vivos luego de 5 años de haber iniciado el tratamiento. En contraste, apenas 15 a 20 por ciento de los pacientes que siguen en terapias convencionales logran superar la marca de los 5 años después del diagnóstico. Otro medicamento, Atezolizumab, fue aprobado por la FDA contra el cáncer de vejiga.Las nuevas terapias, dicen los expertos, son menos tóxicas que la quimio convencional. Por delante está el reto de lograr que funcionen no solo para el 40 por ciento sino para la gran mayoría. El principal problema, sin embargo, es su alto costo. Pembrolizumab solamente cuesta 12.500 dólares mensuales.