La vejiga es un órgano hueco en forma de globo donde se almacena la orina, y que se encuentra en la parte inferior del abdomen. Tiene una pared muscular que le permite agrandarse para almacenar este líquido que los riñones producen y contraerse para expulsarlo del cuerpo.
El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos indica que la vejiga y los riñones trabajan juntos para eliminar toxinas y desechos del cuerpo a través de la orina. Como sucede con muchas otras partes del cuerpo, la vejiga es susceptible de sufrir cáncer, una enfermedad que se presenta cuando las células comienzan a multiplicarse en forma descontrolada.
Si bien, como ocurre con la mayoría de tipos de cáncer, en sus etapas iniciales esta enfermedad no presenta síntomas, lo cierto es que cuando está avanzada se originan algunas señales dentro de las que se incluyen las siguientes.
- Micción frecuente.
- Micción dolorosa.
- Dolor de espalda.
Factores de riesgo
Existen algunos factores de riesgo que aumentan la posibilidad de sufrir esta enfermedad, según el instituto de investigación Mayo Clinic. Estos son los más frecuentes.
- Tabaquismo. Fumar cigarrillos, cigarros o pipas puede aumentar el riesgo de cáncer de vejiga al hacer que se acumulen sustancias químicas nocivas en la orina.
- Edad avanzada. El riesgo de este tipo de cáncer aumenta con la edad. Aunque puede ocurrir a cualquier edad, la mayoría de las personas diagnosticadas con la misma son mayores de 55 años.
- Ser hombre. Los hombres son más propensos a tener cáncer de vejiga que las mujeres.
- Exposición a ciertas sustancias químicas. Los riñones tienen un papel fundamental en filtrar sustancias químicas nocivas del torrente sanguíneo y trasladarlas a la vejiga. Debido a esto, se piensa que estar cerca de ciertos químicos puede aumentar el riesgo de cáncer de vejiga.
- Tratamientos oncológicos previos. El tratamiento con el fármaco anticanceroso ciclofosfamida aumenta el riesgo de cáncer de vejiga.
- Antecedentes personales o familiares de cáncer. Los antecedentes familiares de síndrome de Lynch, también conocido como cáncer colorrectal hereditario sin poliposis, pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer en el sistema urinario, así como en el colon, el útero, los ovarios y otros órganos.