El cáncer es una enfermedad que causó 10 millones de muertes en el mundo en 2021, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y se estima que en ese mismo periodo se registraron 20 millones de nuevos casos de esta afección.
“Se prevé que la carga mundial por cáncer aumente a unos 30 millones de nuevos casos para 2040, y el mayor crecimiento se producirá en países de ingresos bajos y medianos”, precisa la citada fuente.
Esta enfermedad se presenta cuando se genera un crecimiento descontrolado de células anormales en el cuerpo, a las cuales se les llama malignas. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que las células normales se multiplican cuando el cuerpo las necesita y mueren cuando se dañan, o si el organismo ya no las requiere; pero cuando el material genético de una célula cambia, allí se desarrolla el cáncer. Si esto ocurre, las células se dividen demasiado rápido y no mueren de manera natural.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se deben al consumo de tabaco, a un elevado índice de masa corporal, la ingesta de alcohol, un bajo consumo de frutas y verduras y a la falta de actividad física.
Para los expertos, es claro que la alimentación es determinante cuando se trata de tomar acciones tendientes a prevenir este padecimiento. Según la Sociedad Americana de Oncología Clínica, las verduras crucíferas que incluyen, entre otras, brócoli y coliflor, han sido estudiadas y los científicos han logrado establecer que el consumo frecuente de estos alimentos está asociado con una reducción del riesgo de cáncer.
La citada fuente asegura que los estudios muestran que las verduras crucíferas brindan protección contra el cáncer de cabeza y cuello, de mama, de esófago y de estómago, por ello su ingesta regular debe ser una prioridad. Dos de las analizadas son brócoli y coliflor y estas serían sus bondades en torno a esta afección.
Brócoli contra el cáncer
Se dice que este vegetal contiene quercetina, un flavonoide que actúa como antiinflamatorio que ayuda a reducir el tamaño de los tumores en algunos tipos de cáncer. El portal de salud Tua Saúde indica que el brócoli es rico en sulforafano, glucosinolatos e indol-3-carbinol, sustancias que actúan como antioxidantes, ayudando a prevenir el desarrollo de varios tipos de cáncer, especialmente el cáncer de estómago e intestino.
Además de esto, el indol-3-carbinol también reduce el estrógeno en la circulación sanguínea, impidiendo la aparición de células cancerígenas que dependan de esta hormona para crecer, pudiendo disminuir el riesgo de cáncer de mama. De esta manera, algunos estudios sugieren que la ingesta de media taza de brócoli por día, ayudaría a prevenir el cáncer.
De igual forma, el portal Cuerpo Mente recoge estudios epidemiológicos realizados por universidades europeas según los cuales las mujeres que consumen crucíferas, al menos una vez por semana, tienen un 17 % menos de riesgo de sufrir cáncer de mama. Este sitio web refiere a la doctora Odile Fernández, sobreviviente de cáncer, quien asegura que esta hortaliza activa las defensas gracias a los glucosinolatos, que estimulan el sistema inmunitario para que elimine las células tumorales.
“Es capaz de aumentar un 50 % la actividad de las “células naturales asesinas”. También regula los niveles de estrógenos en la sangre, algo especialmente útil para prevenir el cáncer de mama”, precisa Cuerpo Mente.
Por otro lado, el portal Saber Vivir refiere una investigación realizada por científicos de la Universidad de Hiroshima en Japón, en la cual descubrieron que este vegetal cuenta con un compuesto que provoca la muerte de las células cancerígenas. El estudio, que fue publicado en la revista científica PLOS One, determinó que esta verdura podría ser útil en la lucha contra tumores tan comunes como el de mama, próstata y colon. Sin embargo, se requiere más investigación sobre este aspecto.
Los beneficios del coliflor
Por su parte, el coliflor también contiene compuestos que resultarían beneficiosos para prevenir el desarrollo de esta enfermedad. Según un estudio publicado en la revista Molecular Nutrition & Food Research, este vegetal es fuente de sulforagano e isotiocianatos que contienen elementos antiestrógenos que pueden ayudar a retrasar el crecimiento de las células cancerígenas.
Tua Saúde asegura que este alimento, además de contener sulforafanos, es rico en vitamina C. Estos compuestos bioactivos protegen las células saludables contra los daños causados por los radicales libres, ayudando de esta manera a prevenir el surgimiento de cáncer.