La problemática del cáncer en los niños en Colombia hace es un factor importante de la salud pública, dado que anualmente en el país se presentan alrededor de 1.800 casos, de los cuales el mayor grupo lo representan las leucemias y los linfomas con el 37 %, como lo reveló un estudio del Instituto Nacional de Cancerología, Incidencia, mortalidad y prevalencia de cáncer en Colombia. Estos dos grupos de patologías se definen como cánceres por el comportamiento anormal en los procesos de proliferación de las células de la sangre.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), algunos de los países con mejores tasas de supervivencia a 5 años en leucemias de la infancia son Finlandia y Dinamarca con 95 % y 94 %, otros como Colombia y Brasil tienen tasas intermedias con 68 % y 66 % respectivamente dejándonos en una posición aventajada si se compara contra Chile y México con supervivencias entre 63 % y 52 %.
De acuerdo con la Cuenta de Alto Costo (CAC), entidad técnica no gubernamental del sistema de salud colombiano, se estima que el 95 % de los niños menores de 18 años con diagnóstico de leucemia linfoide aguda fueron diagnosticados en un intervalo de 8 a 11 días y el 95 % de los niños menores de 18 años con diagnóstico de linfoma no Hodgkin fueron diagnosticados entre 14 y 29 días.
Sin embargo, la medición actual podría tener limitaciones en reconocer el tiempo que tarda un niño desde la aparición de síntomas sugestivos de leucemias hasta obtener un diagnóstico confirmatorio. Es necesario identificar que el acceso oportuno a tecnologías diagnósticas es un problema de múltiples facetas.
Para hacer frente a este desafío, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pone a disposición la estrategia conocida como Atención Integrada de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (Aiepi), cuyo objetivo de esta herramienta es la concientización, identificación y remisión temprana de niños con sospecha de cáncer infantil.
Por lo cual, es vital reforzar el talento humano en salud, el reconocimiento de signos y síntomas sugestivos de los cánceres de la sangre más comunes en menores de 18 años, para que más infantes lleguen a tiempo a los servicios diagnósticos.
Ante este panorama el BD y el HOMI difunden la Campana Dorada: Un llamado a la vida, ya que el próximo 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, la iniciativa busca concientizar a la población acerca de los distintos tipos de cáncer que afectan a la niñez, y visibilizar a sus sobrevivientes, sus familias y el personal de salud que atiende y acompaña la ruta de atención.
Asimismo, es prioritario reforzar permanentemente el abordaje clínico y la difusión de las guías de práctica clínica que dispone el país. Estas herramientas permiten a más niños llegar a una valoración oportuna por las especialidades clínicas correspondientes, pero también, facilitan el acceso a un mayor número de niños a exámenes críticos, como la citometría de flujo, para así establecer con certeza la presencia o no de cáncer en la sangre.
Desde BD, la compañía líder en tecnología médica, destacan la importancia de “enseñar la identificación temprana de signos y síntomas es un asunto crítico para las instituciones prestadoras de salud, pero también para los aseguradores y su gestión de riesgos. Más aún, la búsqueda de casos y el incremento en el acceso a tecnologías diagnósticas abre posibilidades para contener la discapacidad en estos niños y brindar mejores resultados terapéuticos”.
En este sentido, se reconoce que el país ha hecho esfuerzos en la contención de la mortalidad estableciendo criterios de habilitación para Unidades de Atención en Cáncer Infantil, creando rutas para la población en riesgo o con diagnóstico de cáncer infantil y generando evidencia para acercar las mejores prácticas para el diagnóstico entre otros.
De igual manera, HOMI hace un llamado a la concientización de las familias y acudientes de los niños, invitando a identificar y consultar tempranamente a los servicios de salud ante síntomas como:
- Fiebre injustificada durante más de 2 semanas.
- Pérdida de peso.
- Fatiga.
- Hematomas, sangrados, moretones espontáneos.
- Diminutos puntos rojos en extremidades.
- Crecimiento y dolor de abdomen.
- Masas en cuello.
- Ganglios inflamados.
- Dolor en huesos.
- Articulaciones o espalda.
- Infecciones repetitivas.
- Pérdida de apetito.