El cáncer es una enfermedad que se presenta cuando los cambios que se producen en un grupo de células normales del organismo generan un crecimiento anómalo e incontrolado que da lugar a un bulto llamado tumor, y esto ocurre con todos los cánceres, a excepción de la leucemia (cáncer de la sangre).

Además, algunos de los cánceres más frecuentes, como el de mama, el de cuello uterino, el bucal o el colorrectal, tienen probabilidades de curación elevadas cuando se detectan de manera temprana y se tratan de acuerdo con las prácticas óptimas.

Asimismo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que el cáncer es la segunda causa principal de muerte en el mundo. Sin embargo, las tasas de supervivencia están aumentando en el caso de muchos tipos de cáncer, gracias a los avances en los exámenes de detección, los tratamientos y la prevención.

No obstante, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos reveló que la deficiencia de vitamina D puede promover la propagación de algunos cánceres de seno, según un estudio publicado en Endocrinology.

“Varios estudios grandes han buscado una asociación entre las concentraciones de vitamina D y los resultados de cáncer, y lo que se ha encontrado ha sido una mezcla [...] Nuestro estudio identifica cómo las concentraciones bajas de vitamina D que circulan en la sangre pueden tener una función mecanística en promover el crecimiento de cáncer de seno y metástasis”, dijo el doctor Brian J. Feldman, de la Stanford University School of Medicine.

Asimismo, doctor Stanley Lipkowitz, jefe de la Unidad de Malignidades en Mujeres del Centro de Investigación de Cáncer, dijo que “es especialmente importante tener concentraciones normales de vitamina D para las mujeres con cáncer de seno para tener óptima salud ósea, independiente de los efectos potenciales en el tumor que hemos identificado”.

Sin embargo, el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) señaló que son muy pocos los alimentos que contienen esta vitamina en forma natural, pero está presente en pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado.

Por ello, es importante resaltar que el pescado que más tiene vitamina D es el arenque fresco o en conserva, le sigue el congrio, después el salmón ahumado, en seguida el jurel, chicharro o caramel, después el palometa, posteriormente el salmón fresco y por último las sardinas, según el portal Vitónica.

Por tal razón, la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales. También se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes. Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).

Así las cosas, el portal Medical News Today reveló que los mejores suplementos son: vitamina D 1000 UI, Vital Choice aceite de salmón rojo salvaje y vitamina D3, suplementos de vitamina líquida D3 e Hi-Po Emulsi-D3.

De hecho, el consumo de vitamina D dependerá de la edad, según el Instituto:

  • Bebés hasta los 12 meses: 10 microgramos (mcg).
  • Niños de 1 a 13 años: 15 mcg.
  • Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg.
  • Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg.
  • Adultos mayores de 71 años: 20 mcg.
  • Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.