La canela, cuyo color es rojo amarillento y su aroma es muy agradable, se obtiene de la corteza interna de los árboles conocidos científicamente como ‘Cinnamomum’ o canelo.
Esta especia, que tiene diferentes presentaciones y tipos, es perfecta no solo para darle un toque dulce a las comidas y beberla en forma de té, sino también para llevar una dieta saludable.
En consecuencia, la canela tiene varias propiedades como, por ejemplo, es antiinflamatorio, ya que es rica en antioxidantes, según un estudio de la Universidad del Oeste de Sídney (Australia).
Asimismo, es excelente para reducir el colesterol malo, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Agricultura de Peshawar (Pakistán). Además, al reducir el colesterol se previenen enfermedades cardíacas.
Sobre la misma línea, puede combatir la resistencia a la insulina, ya que contribuye a disminuir la resistencia a la hormona. Asimismo, esta especia ayuda a bajar el nivel de azúcar en la sangre.
Además, se ha demostrado que la canela alivia los factores asociados con la enfermedad de Alzheimer al bloquear y revertir la formación de tau in vitro y en el accidente cerebrovascular isquémico al bloquear la inflamación celular, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La biblioteca destaca que los estudios también muestran que los componentes de la canela controlan la angiogénesis asociada con la proliferación de células cancerosas.
De igual forma, dice que la canela mejora la glucosa en ayunas, la presión arterial, la masa corporal magra y el estado antioxidante en personas con síndrome metabólico.
Además, el consumo de canela ayuda a disminuir la fatiga, combatir los triglicéridos por la presencia de antioxidantes; combate infecciones de las vías respiratorias debido a que es un expectorante natural; disminuye la presión arterial gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a relajar los vasos sanguíneos, y debido a que también es rica en fibras, la canela ayuda a disminuir el apetito, lo que indica que también puede ser usada para perder algunos kilos.
Sin embargo, es importante aclarar que su consumo en exceso puede ser perjudicial, pudiendo causar alergias e irritación en la piel, hipoglucemia y daño hepático en personas con enfermedades graves del hígado, motivo por el que su consumo debe ser ocasional y siempre en cantidades mínimas.
Asimismo, la canela no debe ser consumida durante el embarazo, por personas con úlceras gástricas o intestinales, o que posean enfermedades graves del hígado, explica la nutricionista Tatiana Zanin en un artículo publicado en Tua Saúde.
Sobre cómo usar la canela, Zanin explica que se pueden aprovechar todas sus presentaciones, es decir, tanto de su cáscara, que es la presentación más común que se encuentra en los supermercados (palo de canela), así como en aceite, producto que se encuentra en las tiendas naturistas.
Del mismo modo, utilizar canela en polvo para acompañar el consumo de frutas, cereales o avena, también es una forma rica de obtener sus beneficios. Igualmente hay quienes utilizan la canela como condimento, acompañando de otras especias.
Sin embargo, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumo de la canela, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades de este condimento aromático.
De hecho, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.