La diabetes se define como una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía, impactando los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre.

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos explica que para controlar los niveles de glucosa, el organismo cuenta con la insulina, una hormona que produce el páncreas, la cual se encarga de que esta sustancia ingrese en las células para ser usada como energía.

En algunas oportunidades, el cuerpo no produce o no genera suficiente insulina, o si la produce no la usa adecuadamente. Cuando esto ocurre, es posible que el azúcar se quede en la sangre y no llegue a las células, y es allí donde pueden empezar a presentarse los problemas de salud.

Cuando hay exceso de glucosa en la sangre, la persona puede empezar a presentar otros inconvenientes. De acuerdo con la mencionada fuente, se pueden desarrollar enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, enfermedades de los riñones, problemas de los ojos, enfermedades dentales, lesiones en los nervios y problemas de los pies, los cuales pueden llevar a que se deban amputar algunos de estos miembros.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, si bien no existe una cura para la diabetes, perder peso, comer alimentos saludables y mantenerse activo ayuda a mantener controlados los niveles de glucosa en la sangre. Adicionalmente, es importante seguir un tratamiento, informarse acerca de la enfermedad y asistir a citas de atención especializada para la misma.

En el marco de una dieta saludable y la práctica de ejercicio de manera regular, que son clave para mantener el azúcar en los rangos establecidos, también se puede recurrir a algunos remedios caseros que pueden complementar o aportar en el tratamiento.

Uno de ellos es la ingesta de canela, una especia aromática a la que se le atribuyen propiedades medicinales, caracterizándose por ser antiinflamatoria, antioxidante, antimicrobiana, antifúngica y anticancerígena.

El portal de bienestar y salud Tua Saúde indica que gracias a estas propiedades, “el consumo regular de esta especia puede ayudar a proteger al organismo de las enfermedades cardiovasculares, a controlar la diabetes tipo 2 y a mantener el peso corporal”.

Según análisis realizados, este alimento, que se puede agregar a diferentes preparaciones, contiene una variedad de compuestos fenólicos y aldehídos que brindan beneficios para la salud, siendo el cinamaldehído el más destacado y el responsable de otorgarle el sabor característico que tiene esta especia.

Una de las razones por las cuales la canela puede aportar a los pacientes con diabetes es porque, según se ha analizado en algunas investigaciones, ayuda a mejorar el funcionamiento y aumentar los niveles de insulina, la hormona que se encarga de regular el azúcar.

“El mecanismo por el cual esto ocurre, se debe a que la canela tiene la capacidad de intervenir en algunos componentes del organismo, que hacen que el azúcar que está en la sangre entre más fácilmente a las células, disminuyendo así la glucemia. Además, también podría inhibir algunas enzimas digestivas, haciendo que la descomposición de los carbohidratos en el tracto digestivo sea más lenta”, precisa Tua Saúde.

A esto se suma que sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias tienen alguna repercusión en el funcionamiento del páncreas, que es el órgano encargado de producir la insulina.

Adicionalmente, esta especia es reconocida por favorecer la pérdida de peso, un aspecto que también es clave para el control de los niveles de azúcar en la sangre. Esto se debería a que posee efectos termogénicos y a que aumenta el gasto energético.

Si bien se trata de un producto natural, es importante tener claro que no es un tratamiento para curar la diabetes, sino que puede servir como complemento de lo ordenado por el especialista, con quien se debe consultar su uso para verificar contraindicaciones.