La resistencia aeróbica “se denomina como la capacidad de mantener un esfuerzo de distintas intensidades de forma prolongada, de modo que se mantiene el rendimiento sin que aparezca la fatiga. Para adquirirla, se necesita correr regularmente o realizar de forma habitual un ejercicio aeróbico”, explica Sanitas, entidad de salud.
Con la resistencia aeróbica se mejora la capacidad pulmonar y la eficiencia de los músculos torácicos, que participan en la respiración. “Es la capacidad del corazón y del sistema vascular de funcionar eficientemente y realizar actividades físicas durante largos períodos de tiempo con poco esfuerzo, poca fatiga y con una recuperación rápida”, señala Runnersworld, sitio web especializado en deporte.
Este factor está relacionado con el consumo máximo de oxígeno, que es la capacidad de brindar, transportar e intercambiar oxígeno en el sistema cardiocirculatorio durante un evento de máximo esfuerzo. Según explica el portal, VO2 Máx es la medida utilizada para conocer la capacidad aeróbica de una persona (ml/kg/min). Dependiendo de su cifra, así será la resistencia cardiovascular.
La resistencia aeróbica y el corazón están relacionados, pues uno de sus efectos es que aumenta el volumen cardíaco de ambos ventrículos, incrementando la capacidad de bombear sangre. Asimismo, contribuye a aumentar el número de leucocitos, linfocitos y glóbulos rojos, fortaleciendo el sistema inmunitario.
Hacer ejercicio aeróbico tiene muchos efectos positivos en la salud. Cabe resaltar que no es necesario acudir a un gimnasio para poder hacerlo. Caminar, manejar bicicleta o nadar son algunas de las opciones. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación explica otros de sus beneficios:
- Mantener un peso saludable.
- Mayor resistencia, mejoramiento del estado físico y de la fuerza.
- Aumento de la capacidad cardíaca y pulmonar.
- Protección de las enfermedades virales, gracias a que activa el sistema inmunitario óptimamente.
- Según explica la entidad sin ánimo de lucro reduce los riesgos de varias enfermedades como la obesidad, cardiopatía, hipertensión, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, accidente cerebrovascular y algunos tipos de cáncer.
- El ejercicio aeróbico podría ayudar a disminuir la hipertensión y controlar los niveles de glucosa en el torrente sanguíneo. Asimismo, ayuda a reducir el dolor de la artritis. “También puede mejorar la calidad de vida y el estado físico de las personas que han tenido cáncer. Si tienes enfermedad de las arterias coronarias, el ejercicio aeróbico puede ayudarte a controlar tu afección”, explica Mayo Clinic.
- Fortalece el corazón.
- Mantiene las arterias limpias, gracias a que aumenta la colesterol bueno y reduce el colesterol malo.
- Mejora el estado de ánimo.
- Mantiene los músculos fuertes. Esto es importante para tener una buena movilidad al momento de envejecer. El ejercicio aeróbico ayuda a disminuir el riesgo de las caídas y lesiones en los adultos mayores.
- Según destaca Mayo Clinic, varios estudios explican que las personas que realizan ejercicio aeróbico frecuentemente viven mayor tiempo que las que no lo hacen.
El portal Mundo Deportivo menciona algunos ejercicios para mejorar la resistencia aeróbica:
- Burpees.
- Subir escaleras.
- Trotar.
- Saltar cuerda.
- Abdominales bicicleta.
- Biclicleta.
- Elíptica.
Actividad física
Realizar actividad física contribuye al bienestar general del cuerpo. El ejercicio es “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía. La actividad física hace referencia a todo movimiento, incluso durante el tiempo de ocio, para desplazarse a determinados lugares y desde ellos, o como parte del trabajo de una persona”, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una de las claves para prevenir el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y varios tipos de cáncer, es la actividad física regular. La OMS detalla los diferentes beneficios para el cuerpo, incluyendo la disminución de la hipertensión y el mejoramiento de la salud mental de las personas:
- Reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
- Mejora el bienestar general del organismo.
- Ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles.
- Reduce el riesgo de caídas, fracturas y lesiones.
- Ayuda a mantener un peso saludable.