Los pulmones permiten el intercambio de oxígeno y el dióxido de carbono, lo que es esencial para que el cuerpo funcione. Además, factores como fumar, la contaminación o la edad, pueden hacer que los pulmones funcionen con menos eficiencia. Igualmente, algunos problemas médicos pueden restringir la capacidad de los pulmones, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma.
Según el portal Medline Plus, las células del cuerpo necesitan oxígeno para funcionar y crecer. Durante un día normal, las personas respiran aproximadamente 25.000 veces, por eso, el nivel de personas con enfermedades pulmonares es extremadamente alto a nivel global.
Los pulmones contienen diminutos sacos de aire llamados alvéolos. La sangre circula a través de las paredes de los sacos de aire y recoge el oxígeno del aire de los sacos. Así mismo, el dióxido de carbono abandona la sangre y entra en los sacos de aire. Por esta razón, el dióxido de carbono puede salir del cuerpo cuando la persona exhala, según los expertos del Manual de información Médica (MSD).
Toda la sangre del cuerpo pasa a través de sus pulmones aproximadamente cada minuto. Esto quiere decir que los pulmones necesitan muchos vasos sanguíneos de gran calibre.
Un estudio realizado por HealthLine afirma que una persona no puede cambiar cuánto oxígeno retener sus pulmones. Sin embargo, los ejercicios de respiración ayudan a reducir la dificultad para respirar causada por la función limitada de los mismos.
Aquí algunos ejercicios recomendados que pueden ayudar a reducir la dificultad para respirar en personas con afecciones pulmonares crónicas o infecciones respiratorias:
Respiración con los labios fruncidos
La respiración con los labios fruncidos ayuda a mantener las vías aéreas abiertas por más tiempo, lo que facilita que el flujo de aire entre y salga de los pulmones.
Pasos respirar con los labios fruncidos:
- Sentarse en una posición erguida, la buena postura puede ayudar a promover el movimiento pulmonar.
- Respirar profundamente por la nariz de manera lenta y controlada.
- Fruncir los labios, deberían estar casi en contacto entre sí, como si la persona fuera a “dar un beso”.
- Exhalar por los labios fruncidos. Idealmente, la exhalación debería ser dos veces más prolongada que la inhalación.
Respiración abdominal
La Asociación del Pulmón de Estados Unidos (ALA), afirma que la respiración abdominal ayuda a mejorar la velocidad a la que los pulmones se expanden y contraen. Además, este ejercicio se enfoca en fortalecer el diafragma, lo que permite a una persona respirar más profundamente.
Pasos para realizarlo:
- Colocar una mano o un objeto liviano en el estómago.
- Respirar lentamente por la nariz y observar cuán alto sube el estómago.
- Exhalar por la boca.
- Inhalar por la nariz, esta vez se puede intentar que el estómago suba más alto que con la inhalación anterior.
- Exhalar e intentar que cada exhalación sea dos o tres veces más prolongada que la anterior.
Para este ejercicio se deben mover los hombros hacia adelante y atrás, y mover la cabeza de lado a lado varias veces, para asegurarse de que el ejercicio no esté contribuyendo a la tensión en la parte superior del cuerpo.
Para mejorar la función pulmonar, se deben realizar los ejercicios de la respiración abdominal y los ejercicios de labios fruncidos durante unos 5 a 10 minutos todos los días.
Entrenamiento por intervalos
Si las personas experimentan síntomas de falta de aliento o dificultad para respirar mientras hacen ejercicio, el entrenamiento a intervalos puede ser la mejor alternativa para el ejercicio constante.
El entrenamiento por intervalos incluye alternar entre períodos cortos de ejercicio más extenuantes y menos extenuantes. Esto quiere decir que una persona podría intentar caminar a un ritmo muy rápido por 1 minuto, luego caminar más lentamente por 2 minutos, en un solo ciclo.
¿Cuál es la ventaja?
El entrenamiento por intervalos les da a los pulmones tiempo de recuperarse antes de volver a forzarlos.
En cualquier momento que el ejercicio cause dificultad para respirar, es ideal reducir el ritmo por unos cuantos minutos. Además, esto puede ayudar a que las personas logren practicar la respiración con los labios fruncidos hasta que supere la falta de aliento.
Trucos para conservar la salud pulmonar
Los ejercicios no pueden evitar el daño pulmonar; sin embargo, pueden ayudar a una persona a usar sus pulmones en su máxima capacidad. Entre los tips para mejorarlo están:
- Evitar fumar.
- Tomar suficiente agua.
- Mantenerse activo físicamente.
Si una persona tiene síntomas de una mala salud pulmonar, como dolor al respirar, dificultad para respirar durante las actividades diarias o tos, deberá comunicarse de inmediato con su médico de cabecera.