Los carbohidratos son moléculas de azúcar y junto con las proteínas y las grasas, son uno de los tres nutrientes principales que se encuentran en alimentos y bebidas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
A pesar de que se les ha creado mala fama, el organismo los requiere para su normal funcionamiento y son determinantes para tener una buena condición de salud, indica el instituto de investigación Mayo Clinic. El cuerpo los descompone en glucosa o azúcar en la sangre, que es la principal fuente de energía para las células, tejidos y órganos del cuerpo. El organismo puede usar esta sustancia de manera inmediata o almacenarla en el hígado y los músculos para utilizarla luego.
Los principales tipos de carbohidratos son los azúcares, almidones y fibras. A los primeros se les conoce como simples porque se encuentran en su forma más básica. Pueden agregarse a los alimentos, como el azúcar en dulces, postres, alimentos procesados y refrescos. También incluyen los tipos de azúcar que se encuentran naturalmente en frutas, verduras y leche.
Sin embargo, la reducción de los carbohidratos en la alimentación es un hábito que se recomienda mucho por nutricionistas y especiales, debido a los cambios positivos que se tienen cuando se controlan, ya que aportan considerablemente al bienestar físico y a una vida saludable. No obstante, llegar a este punto es algo que no logran todas las personas, por lo que muchos fracasan en la idea de controlar los carbohidratos en su dieta habitual.
A pesar de esto, hay maneras que son más sencillas de lo que parecen para poder reducir el consumo de este tipo de alimentos. Lo más importante es tener presente algunas pautas que den información concreta y real sobre los carbohidratos, saber en qué alimentos se encuentra y cómo es la mejor forma de evitarlos.
Un cambio importante que hay que tener en la alimentación es dejar a un lado las gaseosas, ya que estas bebidas casi siempre tienen muy pocos nutrientes y, por el contrario, sí tienen una alta presencia de carbohidratos, por lo que controlar esta parte será fundamental y beneficioso para el organismo y ayudará a reducir considerablemente el consumo de los carbohidratos.
Para esto es recomendable aumentar el consumo de verduras en la alimentación diaria, lo que permitirá que el organismo necesite menos consumo de carbohidratos. Para lograrlo, es importante el consumo de verduras, ya que su alto componente energético hace que se reemplacen estos componentes y que se beneficie el cuerpo con una alimentación balanceada que dará como resultado una vida mucho más saludable.
Estos son los tipos de carbohidratos que no se deberían comer
Azúcar: su color no la hará menos o más dañina, todas en sí son nocivas para la salud. Cabe mencionar que los carbohidratos aumentan los niveles de glucosa en la sangre. “Los niveles altos de glucemia se relacionan con enfermedades como la diabetes y con la acumulación de grasas. Cuando no se gasta la energía que se ingiere rápidamente, el cuerpo la almacena en forma de grasa”. Por ende, hay que evitar los alimentos ultraprocesados que están cargados de azúcar.
Papas fritas y otros acompañantes cargados de grasa: las papas, de por sí, ya son un alimento calórico, pero al freírlas se triplican sus calorías; por eso, es mejor consumirlas cocinadas o al horno.
Harinas y granos refinados: el pan, la pasta y el arroz es mejor consumirlos en su presentación integral, ya que la carga glucémica que le generara al cuerpo es menor que la de los productos blancos. “Los efectos fisiológicos de los hidratos de carbono varían sustancialmente dependiendo de su procedencia, como se demuestra con las sustanciales diferencias en la concentración de insulina en sangre”.